- Capitulo 4 -

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"Esto no puede estar pasandome"

Observo mi imagen en el espejo y doy una media vuelta provocando que mi cabello se alborote un poco, me sentía incomoda pero no había tiempo para quejarme por mi ropa, preparo mi bolso guardando una cantidad de cosas, tome mi teléfono y marque el numero para el taxi

Hola Marcus, perdona que te moleste podrías llevarme al mismo lugar que me llevaste ayer? -pregunte mordiéndome el labio

Claro preciosa, solo dame tu dirección -dijo

Son los departamentos de la sole sabrás cuales son, están situados frente al mercado turista -conteste

Claro que lo conozco bella, estoy allí en 10 minutos -dijo

Está bien te espero -dije colgando, volví a colocar mi teléfono en el bolso, nuevamente me observe en el espejo, ¿Quiénes podían ser ese grupo? Acaso los conocía, me aleje del espejo y me serví más café estos nervios me estaban matando, después de terminar mi café, tome mi bolso y Salí de mi departamento, como siempre la señora Fiorelli me saludo con una carismática sonrisa

Buenos Días señora Fiorelli -dije en italiano

Buenos días tú tengas -me contesto en español, le sonreí con ternura, debía enseñarle español urgente, tome el ascensor aun divertida con su dispareja manera de hablar español, al llegar a primera planta Massimo (el vigilante) me hace una reverencia y yo solo sonrió

Buen día Massimo, ¿hay correo para mí? -pregunte, el anciano reviso la correspondencia y me entrego un sobre rosa

Sophia de arambel ha decidido enviarle un correo -dijo sonriendo y por su sonrisa sé que sospecha de quien se trata, tomo el correo y como es de esperarse la indudable letra de mi sobrina se encuentra en el sobre, coloco la carta en mi bolso sonriendo

Es La reina de arambel muestra más respeto-contesto guiñándole el ojo, me despido y al salir del edificio Marcus me esperaba, me embarque con mucho cuidado de estropear mi ropa

Buenos días Marcus -dije una vez que el auto arranco

Buen día señorita Aurora, como ha amanecido -dijo mirando hacia la carretera

Muy extraña, no hace mucho dormí en Venezuela y ahora despierto en Italia -conteste divertida, Marcus sonrió

Eso es lo emocionante de Italia hace que tu vida sea todo un sueño -dijo, alce las cejas

Estoy empezando a creérmelo, ¿eso es un colgante? -pregunte observando el collar largo y con un dije de corazón parecía antiguo

Si es un regalo de la abuela para ti -dice entregándomelo, lo miro confundida

¿Para mí? Si ella no me conoce -conteste

Me tome la libertad de hablarle de ti y ya quiere conocerte, dice que quiere que la visites -dice sonriéndome, asiento, observo el colgante y veo que el hermoso dije se abre y dentro se encuentra dos marcos de fotos y una inscripción griega

Que quiere decir esto -pregunte confundida, Marcus mira el colgante y se encoge de hombros

Solo lo sabe la abuela pero ella deja que las personas encuentren el significado por si mismos -asiento restándole importancia

Dile que gracias que es un gran detalle de su parte-le digo guardando el colgante en mi bolso, Marcus se detiene en la entrada de la compañía

Gracias Marcus, dile a tu abuela que después que haga este importante trabajo la visitare -le digo entregándole el dinero

La abuela estaría encantada que la visites -dijo sonriéndome, lo veo marcharse, cuando lo pierdo de vista dejo escapar un suspiro, camino hacia las puertas de cristal y de repente me invade un sentimiento extraño en el pecho que me obliga a detenerme, respiro lentamente tratando de quitar totalmente esa sensación, cuando va disminuyendo, abro las puertas, la recepcionista al verme se levanta y me sonríe

Buen día señorita Hernández ¿está usted bien? -dijo observando como masajeaba mi pecho para aliviar la molestia

Buen día para ti también, tranquila es solo un viento, ¿ya llego el grupo? -pregunte sacando mi libreta de anotaciones, ella se sonrojo bastante

Si, son guapos -dijo roja como un tomate, sonreí divertida

Por lo que veo Eres enamoradiza...-dije pero no sabía su nombre

Se me había olvidado presentarme soy Isabella Favata y créeme si ves a esos chicos hasta el nombre se te olvidaría -dijo tendiéndome la mano, la tome sonriéndole

Si tú lo dices... eres pariente de Carlo -pregunte, ella asintió

Soy su hija, la oveja negra de la familia -dijo secamente, la mire sorprendida

¿Por qué dices eso? -dije al verla tan molesta

Todos mi hermanos son personas trabajadoras, dignos empresarios y yo soy nada -dijo bufando

Vamos Isabella a mí no me engañas, ¿qué estudias? -dije alzando las cejas

Soy diseñadora gráfica, claro que no lo sabe mi familia, ellos creen que soy la niña mimada de papi y mami y no voy a cambiar eso -dijo sonriendo con maldad

¿Dónde trabajas? -pregunte interesada

Trabajo en una revista de moda, aunque ahora estoy disfrutando de mi año sabático -dijo asentí. Necesita dos años de esos

Bueno debo subir -dije sonriéndole

Voy contigo -dijo, ambas entramos al ascensor

Con respecto a mi actitud de ayer quiero pedirte disculpas, estaba molesta por que mi novio me había terminado y pague la rabia contigo -dijo apenada

Tranquila no pasa nada, es normal yo estaría igual o peor -conteste riendo, llegamos a la séptima planta y ambas salimos, los empleados me observaron descaradamente

Me veo mal -pregunte incomoda, Isabella rio

De que hablas, te ves hermosa -dijo sonriendo

Gracias -dije guiñándole un ojo, caminos por unos largos pasillos hasta llegar a la oficina de Carlo

Entramos -dijo al ver que me había quedado paralizada

¿Tu entraras? ¿Tú no eres recepcionista aquí? -pregunte ella soltó una risita

Claro que no Aurora soy la asistente de mi padre, ayer le mentí a la recepcionista y cuando la chica se fue me conecte con la computadora ya que en mi cubículo no puedo hacerlo -explico, negué con la cabeza divertida

Estoy nerviosa que pasa si me caigo o si se me olvida todo -confesé

Vamos no seas dramática nada va a salir mal confía en mí, espera a que te anuncie -dijo abriendo la puerta, respire profundo ella tenía razón que ridículo mi comportamiento, ella abrió la puerta nuevamente y me sonrió, al entrar nuevamente esa sensación se apodero de mi pecho, la ignore no me iba arruinar este trabajo tan importante, tres hombres y una mujer estaban de espaldas a mí y Carlo sentado en su escritorio se levantó sonriendo con orgullo

Señores les presento a mi editora en jefe y quien los acompañara en su gira -dice Carlo señalándome ellos se levantaron aun dándome la espalda

Aurora Bella ellos son Il volo -los presento Carlo, me quede de piedra *esto no puede estar pasándome* los hombres y la mujer se dan la vuelta y mi corazón late tan fuerte que en cualquier momento puede salir de mi pecho volando, eran ellos sus rostros aún no habían cambiado mucho, todo me daba vueltas, los observo lentamente hasta detenerme en el hombre que ame de adolescente cuando me sonrío senti que aquel sentimiento ridículo que crei haber enterrado hacia un par de años volvia aflorar *no es amor, no es amor* me repito mentalmente me sentía mareada, Isabella apretó mi hombro para que reaccionara y trato de hacerlo pero la oscuridad me cego totalmente y lo ultimo que recuerdo es el grito de Isabella llamandome.


Mi Único Gran Amor © Piero Barone (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora