El comienzo

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3 meses después...

La historia comienza justo aquí.

Lo anterior fue solo una pequeña introducción para poder entender el resto.

Desde este día yo fui testigo de todo lo que paso, una historia de amor real, de un amor invencible y a la vez lleno de problemas y fracasos. 

Es por eso que he decidido contársela a ustedes.

No se vallan, porque éste es el comienzo de una historia de amor maravillosa...


JOSH

¿Porque la vida es así? Juro que no lo entiendo —pensó.

Mañana sera el primer día de escuela, y Josh no deja de pensar en su chica. Mañana la verá, por fin, pero ella ni no se fijara en él, ni lo saludara, como todos los años, ya debería estar acostumbrado.

ELISA

Una extraña sensación le inundaba el cuerpo, acompañado de un gran dolor de estomago.

No había forma de detener esos nervios, y ese miedo, de enfrentarse a una sala llena de gente desconocida.

Nunca en su vida había sido nueva en un colegio. Estaba asustada. Mañana seria su primer día en aquella escuela, aquel lugar desconocido.

Extrañaba su antiguo colegio, todo lo que quería era volver allí, con sus amigas, y su novio. Pero eso no sucedería, ya se había ido de ese hermoso lugar.

Ya era hora de ir a dormir, pero para Elisa, era imposible. Tomo una pequeña libreta verde que tenia en su velador, y escribió:

" La vida es cruel, y todos lo sabemos.

Cuando hay algo que quieres demasiado, ella llega y te lo quita, tan rápido que no te das cuenta.

Cuando logras que todo sea perfecto, ella hace que todo valla mal "

Elisa dio un largo suspiro, y volvió la libreta a su lugar. Puso su cabeza en la blanca almohada, y se durmió, con un nudo en la garganta, un gran dolor de estómago y una extraña sensación en el pecho.

JOSH

Aquella mañana despertó con una gran sonrisa, por fin el día esperado. A pesar de que sabia que se tendría que conformar con verla de lejos, y no hablarle.

Peinó su cabello oscuro, dejando caer sus pequeños rulitos hacia el lado izquierdo. Y le sonrió al espejo. 

—¿Porque me hiciste así Dios? —dijo para si mismo —. Ninguna chica se fijara en mi jamás.

Entonces se puso el uniforme azul con gris, para subirse al auto de su padre, con destino a Karek School, su escuela.

ELISA

Su madre la despertó con un beso en la frente, y ella amaba eso, siempre arreglaba las cosas. Pero esta vez no lo hizo. El dolor de estomago había aumentado, sentía que si seguía así, vomitaría su corazón, que latía cada vez mas rápido, estaba muerta de miedo.

Se puso el ridículo jumper azul con gris que correspondía al uniforme. Peinó su cabello anaranjado, que le caía hasta los hombros, para luego amarrarlo en una coleta negra.

Lustró sus zapatos y se los puso. Se miró al espejo: parecía cualquier cosa menos ella. Primero, sus ojos rojos rodeados de ojeras de sueño no le ayudaban. Luego, ese horrible y ridículo jumper de su nuevo colegio le quedaba mal, verdaderamente mal. Y para más, era incapaz de sonreír a causa de su nerviosismo. ¿Como serian los nuevos compañeros? ¿La recibirían bien? ¿Serian como los antiguos? No, imposible, sus antiguos compañeros siempre serian los mejores.

Te casiamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora