Las Gordas También Tienen Sentimientos ©

12- ¿No?

Dylan

¿NO?

No me dio tiempo para ver si era una broma, porque ya camila se había ido.

Camine a su salón, pero ella no estaba ahí, así que fui al baño de mujeres, por suerte, estaba vacío, así que me puse a buscar y a abrir puerta por puerta hasta que la última estaba cerrada y dentro se podían escuchar sollozos.

— ¿camila? ¿eres tu? — pregunté, pero sólo se escucharon más sollozos. — camila, por favor, dime que tienes

— p-por favor, vete dylan

— no, no me voy a ir hasta que me digas que te pasa — silencio, un largo silencio — camila — después de otros cinco minutos escuché el seguro de la puerta y a camila salir, ella al verme me abrazó — camila, ¿qué tienes?

— m-mi mamá — sollozo — El cáncer de mi mamá empeoro — y rompió en llanto de nuevo

— camila

Nos quedamos juntos un rato más y luego yo hable

— ¿quieres ir a mi casa? — ella sólo asintió con la cabeza y caminamos fuera del baño

Fuimos a mi auto y de ahí fui rumbo a mi casa, espero y que mamá ya se haya ido.

— llegamos — le anuncie, ella bajo del auto, yo también y entramos a mi casa — mi habitación está arriba, la primera puerta a la derecha, yo iré por algo de beber

— gracias, dylan — susurro para luego subir las escaleras

Fui a la cocina y suspire, no se en que momento paso todo esto y yo simplemente pensé en mi y no pensé en lo que le podría estar pasando a ella.

— camila — entre en la habitación y ahi estaba ella durmiendo — ¿estas dormida? — pregunte — parece que si — confirme acostandome a su lado

— dylan, dylan — sentía una vos muy lejana — dylan, DYLAN

— ¿QUE?, ¿QUE?, YA DESPERTE

— una mujer entró a tu cuarto y luego se desmayo — me dijo preocupada, yo mire al suelo y me levanté

— mamá, mamá, ya levantate que no paso nada — dije moviendola con un pie — mamá, sigo siendo virgen

— hijo — susurro — ¿por qué me haces esto? — yo rodé los ojos

— ¿hacer qué, mamá?

— traer chicas a la casa

— mamá, sólo es camila — ella se levantó y me miró mal

— sigue siendo una chica — me miro y luego la miro a ella — esta bien, sólo, sólo dejen la puerta abierta ¿si?

— esta bien

— que incomodo — comento camila dándose la vuelta hacia la cama — mejor me voy

— ¿te llevo?

— si, recuerda que dejé mi auto en el colegio

— oh, si claro — hice una pausa — pues vámonos, MAMÁ, YA ME VOY

— ¿A donde?

— voy a llevar a camila a su casa

— si, pero no hagan nada raro — dijo caminado a la cocían haciendo la señal de la cruz en su pecho

Yo rodé los ojos y camila se sonrojo

— adiós señora

— Emili — se giro a mirarla

— esta bien, Emili

— gracias por traerme dylan

— no es nada — respondí con una sonrisa — sólo quiero preguntarte algo ¿puedo?

— si

-¿por qué... — di un suspiro, no era el mejor momento, pero tenia aue preguntar — ¿por qué no, camila? — pregunte triste

Silencio, un largo silencio que me hizo entender que ella no quería responder.

— te veo mañana, camila

— no es el momento dylan, lo siendo — dijo bajando del auto

Yo no respondí, una vez que salió del auto, fui directo a casa ya que Alex estaba castigado.

— hijo ¿eres tu? — preguntó mi madre al momento de yo abrir la puerta

— no, soy un ladrón y deme todo lo que tenga — dije con una vos de asesino

— Dylan, por el amor de Dios, deja de hacer tantas pendejadas

— MAMÁ

— ¡¡Ay!! Hijo, perdón por el vocabulario — yo sólo reí y subí las escaleras para ir a mi cuarto

Desperté y tomé mi celular para mirar la hora, 5:45 A.M. todavía es temprano, iba a apagar mi teléfono pero vi un mensaje de whatsApp.

WhasApp

Camila: Dylan, tenemos que hablar. ¿puede ser mañana en el colegio?
10:35 p.m.

Dylan: si claro, esta bien, pero ¿de que quieres hablar?
5:56 a.m.

Me levanté de la cama después de media hora perdiendo el tiempo y me metí al baño, me di una ducha rápida y me vestí normal con un Ticher a cuadros y unos pantalones negros, me puse mis gafas y me mire al espejo y puse cara de intentando reír para no parecer triste, me eche perfume y baje las escaleras.

— mamá, ya me voy

— esta bien

Salí de casa y me subí a mi auto dispuesto a ir al colegio, puse un CD de reik y sono sabes.

— Como aguja en un pajar, te busque sin cesar, como huella en el mar tan dificil de hayar, tanto tiempo busque, pero al fin te encontre, tan perfecta como te imagine — grité y se me salió un galillo — Sabes, no pido nada mas, que estar entre tus brazos...

Llegue al colegio y camila estaba sentada en una banca que quedaba frente a las grandes puertas, yo baje de mi auto casi corriendo y me acerque a ella.

— hola camila

— hey, dylan — dijo con una sonrisa

— ¿de que quieres hablarme?

— es que, anoche — hizo una pausa — yo...