32- ¿entonces se acabo?

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— ¿por qué no me dijiste que pensabas irte? — le pregunte decepcionada

— porque no estaba seguro de si me aceptarían en la universidad de fordham

— ¿te iras a nueva york? — dije con la voz entrecortada

— siempre ha sido mi sueño es...

— ni siquiera pensaste en nosotros — lo interrumpi — no lo puedo creer

Una lágrima resbalo por mi mejilla, tome mi bolso con rabia y salí de ahí sin mirar hacia atrás.

— Camila por favor espera

No le respondí y solo entre en mi auto para dirigirme hacia mi casa, no puedo creer que se ira y me dejara, es lo mismo siempre y lo que más me duele es que la única que esta siendo egoísta aquí soy yo, mi celular vibro en el asiento a mi lado, mire la pantalla y vi que era gema, ignore su llamada y mire al frente.

Al llegar a casa mamá me recibió con una sonrisa, la cual se esfumó al verme.

— ¿qué te pasa Camila? ¿por qué lloras? — pregunto preocupada

— é-él se ira mamá — respondí partiendo en llanto

— ¿quien se ira? ¿por qué lloras cariño?

— dylan se ira a nueva york, se ira y va a dejarme mamá — más lágrimas cayeron por mis mejillas

— Camila — susurro mamá mientras me abrazaba fuerte — todo se pondrá bien, ya veras, si ese muchacho te quiere de verdad, no importara la distancia entre los dos, solo el amor que se tienen el uno con el otro, después lo demás no importa, además, en las vacaciones pueden ir a visitarse — susurraba mi madre en mi oído y con cada palabra que decía, mi respiración agitada iba disminuyendo poco a poco al igual que mis lágrimas — no quiero que llores más hija ¿ok? Esto se arreglara, solo tienes que hablar con él

— gracias mamá — le di un intento de sonrisa y la abrace

Mi madre cambio mucho después de que su cáncer empeorara, ahora habla más conmigo y es mejor madre, bueno, lo esta intentando al menos. Después de que terminara nuestro abrazo, vimos una película en la television y rato después llegó papá y se nos unió.

Después de pasar el resto de la tarde con mis padres, ya era de noche y me encontraba recostada de la ventana mirando el árbol que está ahí, perdida en mis pensamientos, ya ni siquiera quería llorar, simplemente lo entendí en ese momento, no le importo, ni siquiera me buscó, no se por qué tuve la leve esperanza de que el me buscaría y me diría que se quedaría aquí conmigo o que por lo menos me iba a seguir queriendo, pero no fue así, espere durante horas y nunca llego.

— ¿estas bien? — me preguntó gema por segunda vez desde que había llegado

— si, ya te dije que lo estoy — respondí sin importancia volviendo a mirar la televisión

— ¿y por qué estas hablándome así?

— ¿asi cómo? — la mire por un segundo para luego volver a mirar el televisor

— seco, sin expresión

— no se de que hablas

— ¿qué no sabes? Mira nada mas como me res...

— tú lo sabias y no me dijiste nada

— Camila, perdón, creí que él te lo...

— no — volví a interrumpirla, pero esta vez si la mire — él no pensaba decirme porque no estoy incluida en sus planes ¿verdad?

— Camila...

— ¿verdad? — mi voz se quebró

— lo siento tanto

Y solo con eso me rompí, no quería llorar, solo respire profundo y dice un simple "entiendo" y seguí mirando el televisor sin darle importancia.

La tarde se paso volando y ya gema se había ido, me levante de la cama por algo de comer ya que tenia hambre, al volver escuche mi celular sonar, mire y tenia dos llamadas pérdidas de dylan, lo pensé dos veces antes de contestar.

— ¿si? — conteste

— necesito hablar contigo

— ¿sobre que?

— sobre nosotros, quería decirte que si iré a nueva york, siempre ha sido mi sueño estudiar allá y por fin podre cumplirlo

— ¿y que pasara con nosotros?

— no lo se — suspiro — no se que pasará con nosotros

— entonces... ¿se acabo?

Las Gordas También Tienen  Sentimientos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora