Capítulo 3

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Al final, el coche resultó ser una birria. Harry iba conduciendo, Perrie a su lado y en la parte trasera, Liam llevaba en brazos a Niall, Zayn iba en el centro y Louis me llevaba a mi.

- Como nos pille la policia la liamos- dijo Niall mientras comía un bocadillo.

- Horan, como quede una sola miga de ese apestoso bocadillo en mi coche te juro que hago que cierren Nando's.- dijo Hazza amenazante.

- ¡Eh! Mi bocadillo no es apestoso- se defendió el rubio.

Todos reímos ante la situación pero al duende y al ricitos no les hizo ninguna gracia.

Tras diez minutos de viaje, Louis me obligó a ponerme una venda negra en los ojos.

- Si no, no te llevaras una sorpresa.

Después de ponerme la venda, Harry aparcó el coche en algún lugar del mundo. Louis me ayudó a bajar del vehículo y me dio la mano para guiarme. De pronto, escuché un relincho. Sin poder evitarlo, me solté de la mano de mi hermano y me quité la venda. A unos metros de donde yo estaba, se encontraba mi querida yegua.

- ¡Arizona!- grité entusiasmada corriendo hacía ella.

Cuando llegué, la abracé mientras ella relinchaba de alegría. Note como las lágrimas resbalaban por mis mejillas y hundí mi cara en su crin, aspirando su olor a vainilla y almendra que tanto me gustaba. Al soltarla, vi que todos estaban con lágrimas en los ojos.

- ¿Qué os pasa?- dije sonriente, ya más calmada.

- Que... es un momento muy... bonito- contestó Liam aguantando las ganas de llorar.

Me día la vuelta y vi que Arizona estaba ensillada así que monté sobre ella y la puse al galope.

- ¡Kat, ten cuidado, no tienes el casco puesto!- gritó Louis.

Ya me encontraba bastante lejos de los chicos y Perrie. Me concentré en todo lo que amaba. Sentir el aire en mi cara, la crin de Arizona cosquilleando mis manos mientras sujeto las riendas, la sensación de estar volando, la respiración agitada de ambas, la contracción de los músculos cuando encoge las patas y las estira...

Tras un largo rato galopando, vi dos figuras a lo lejos. Me acerqué. Eran dos chicas con sus caballos. Parecía que tenían problemas.

- ¿Estáis bien?- dije.

- No del todo.- contestó una de las chicas- A mi caballo se le cayó una herradura y no puede caminar.

Miré a mi al rededor. No había nada salvo arboles. De repente se me ocurrió una idea.

- Creo que puedo hacer algo, vengo en seguida.

Salí galopando por donde había venido y volví donde estaban los chicos y Perrie.

- Estábamos preocupados- dijo Liam acercándose.

- Necesito que me ayudéis.- anuncié sin rodeos.- ¿Donde está el trailer en el que ha venido Arizona?

Todos se miraron entre sí.

- ¿Un trailer? ¿Qué es eso?- preguntó Zayn confundido.

- El camión donde la trajeron.

Harry señaló el camión unos metros más allá. Me acerqué montada sobre Arizona. Había un señor dentro.

- Disculpe, necesito su ayuda.- le dije amablemente.

- Cien dolares.

- ¿Qué?

- Si quiere mi ayuda señorita, deberá pagar cien dolares.

En ese momento se acercaron Liam y Harry. Desmonté del caballo y me acerqué a ellos.

- Tengo un plan chicos.- llamé a Perrie- ¿Crees que serás capaz de disfrazarlos de mujer?

Los chicos se miraron horrorizaros.

- Claro, solo necesito unos minutos.

Diez minutos después...

- Bien, ahora os llamáis Liana y Hanna Kelly y sois dos hermanas que os habéis perdido y necesitáis ayuda.- les expliqué a Liam y a Harry.

Perrie había hecho un gran trabajo. Iban maquillados y con los tacones de repuesto que tenía en el coche. A Harry le había puesto unas horquillas en el pelo y a Liam un pañuelo para cubrir su pelo corto.

- Y recuerden poner voz de mujer.- les dijo mientras se acercaban al hombre.

No sé que le dijeron pero este se bajó y los agarró de la cintura para llevarlos hasta unos baños que había.

- Mejor vámonos ya, no quiero ver como termina esto- le dije a Perrie mientras se subía en el camión para caballos.

Yo subí de nuevo sobre Arizona y la guié hasta donde estaban las chicas. Al llegar, la chica de pelo castaño se quedó mirando a Perrie.

- ¿Eres Perrie Edwards? Guau, soy una gran fan tuya, de verdad, de hecho, esta es mi yegua Pezzie.- añadió señalando a su yegua blanca.

- Gracias, supongo, no todos los días encuentras a un caballo con tu nombre.

 Yo me acerqué a la chica que estaba con el caballo lesionado. Era muy linda. Tenía los ojos azules y el pelo rubio y liso le llegaba hasta los hombros. Era un poco más alta que yo y estaba muy musculada.

- Puedes meterlo en el trailer y llevarlo a las cuadras para que lo vea el veterinario.

- Muchísimas gracias, en serio. Si no fuera por ti no se que haría. Mi hermana menor- dijo señalando a la otra chica- tenía miedo de galopar ella sola, todavía esta empezando.

- No hay de que.

La ayudé a subir a su caballo al trailer. Subí a Pezzie y a Arizona también, pues estaba muy cansada. Perrie y Hayley (la dueña de Pezzie), iban delante y la otra chica y yo detrás.

- ¿Y como te llamas?- le pregunté

- Melany pero puedes llamarme Mel.

- Yo soy Katrina pero puedes llamarme Kat.

Sonreímos y pasamos el resto del viaje hablando de caballos. Al final, al llegar a los establos donde ella montaba, nos intercambiamos los teléfonos y Perrie y yo nos fuimos donde los chicos pero cuando llegamos no estabamos preparadas para ver lo que había allí.

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Se que no es un capítulo muy bueno pero no se me ocurría nada. Lo siento.

Por cierto, cuatro cosas:

1. intentaré subir lo más seguido posible.

2. Voy a hacer una especie de concurso en el que me pueden envíar por privado un personaje que hallan creado. Les dejaré información en mi perfil.

3. La de la multimedia es Mel como yo me la imagino.

4. Las amoooo. 

Hermana perdida de Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora