En tus manos.

¿Por qué?

Hola hola~ Feliz año nuevo!!!(?) -Después de varios días-
¿Qué tal lo pasaron? ¿Vieron yaoi por ahí?
Éste capítulo tiene bastante información y una parte final impactante >< hay partes que me hubiera gustado reescribir pero ya es tiempo de actualizar! así que ñe(?) También hay escenas zukulentas ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Disfruten~

Flash Back

POV Sasuke

-¿Qué harás hoy?.- Preguntó mi padre, Fugaku Uchiha... Me encogí de hombros y seguí mi camino, le odiaba... Todo de él y de ésta vida, siquiera sabía realmente por qué era un maldito demonio... Según lo que me dijo Itachi, el único Uchiha que parecía tener un poco de cordura entre tanto imbécil, muchos de nosotros fuimos traídos aquí por simple linaje.

A pesar de las décadas y centenares de años que había pasado en éste lugar todavía me consideraban un demonio joven, no solo por mi apariencia, sino por mi actitud hacia éste mundo.

Fui lejos del estúpidamente enorme castillo en el que vivíamos y llegué a la zona de los demonios que se dedicaban al rastreo de ángeles, en los últimos años éstos habían atacado con más furia que nunca a nuestra especie, ellos querían "salvar" las almas humanas de nosotros. Pero no solo veían ángeles en ese lugar, también podía verse el mundo de los humanos, de ese modo sería más fácil y rápido ir por una "presa". Nuestros pecados nos exigían condenar a algunas almas de vez en cuando, es como si nuestro cuerpo lo pidiera, en mi caso, al ser un demonio de tipo lujuria sacaba energías del deseo carnal, mientras más me deseara el humano mayor vitalidad adquiriría.

-¡Sasuke!- Escuché de pronto, miré y chasqueé los dientes.

-¿Qué quieres, Karin?-

-¿Viniste a buscar una presa fácil? ¿O te han enviado a una misión?- Preguntó ella acercándose más de lo necesario.

-Eso no te importa... -La dejé hablando sola y comencé a observar uno de los portales que estaban ahí, en un principio todo estaba aburrido, no buscaba una presa en particular, simplemente quería ver que hacían los humanos para divertirse. A lo largo de los años inventaban cosas nuevas que se me hacían muy interesantes, cambiaban sus pensamientos y avanzaban o retrocedían de algún modo.

-¿Qué estás viendo? -Apareció de nuevo la pelirroja.

-No lo sé- Respondí sin mirarle y seguí buscando hasta encontrar algo.

-¿Quién es el?.- Preguntó ella acercándose a la imagen y moviendola para ver el rostro de ese chico.- ¿Es humano?-

-Quizá... No hay ninguna alerta.- Era un joven rubio y de ojos azulados, caminaba por la vereda de la ciudad, no parecía tener un rumbo en específico.

-Cambia, está aburrido.- Se quejó Karin. Observé las coordenadas y moví la pantalla para que saliera algo al azar, seguido de ello dejé a Karin nuevamente sola y fui hasta otro portal, no soportaba a los demonios de su tipo... Envidia.

Pasé cerca de dos semanas yendo a los portales para mirar a ese chico, los primeros días descubrí donde vivía y los lugares a los que solía ir, algo en el me atrajo tan pronto lo vi, no sabía si era su apariencia u otra cosa pero algo en el era diferente a todo lo que había visto en mi vida hasta ahora.

Una noche no volvió a casa, lo que rápidamente me intrigó pues siempre volvía a su hogar casi a las mismas horas, parecía nervioso o más bien acongojado y de un segundo a otro el indicador mostró su verdadera naturaleza... El ya no estaba hecho de materia, su cuerpo se había transformado pero seguía siendo el mismo rubio solo que ahora en su forma de ángel.