POV NarutoMe encontraba en casa, había vuelto hace poco de una misión que el consejo me había otorgado. Yo era algo así como un guía para aquellas almas que acaban de unirse a nuestro mundo, mi tarea era llevarlas por el "buen camino" como podrían llamarlo algunos.
Nunca me sentí como una criatura celestial, no me veía a mi como una ni a aquellos que manejaban todo ésto como tal, nos daban nombres y visiones de seres que ayudaban a los demás, pacíficos y bondadosos. Yo no lo creía así, para mí los ángeles eramos aún más demoníacos que los mismos demonios.
Por suerte mi trabajo estaba fuera de todo contacto con las batallas que se libraban entre ambos bandos, era una tortura ver como asesinaban a un demonio cuando era capturado rondando las almas humanas.-Naruto, el radar indica un demonio cerca de tu zona. Ve y verifica el área, ante cualquier cosa comunícate y enviaremos un grupo de exterminio.-
"El mejor trabajo de todos, exterminador... "
Muchos ángeles soñaban con llegar a ese puesto, era una élite de insensibles que iba y venía dando el peor de los castigos a esas criaturas, vaya seres bondadosos y pacíficos que éramos.
Tomé algo para abrigarme y salí en busca de lo indicado, nunca reportaba nada cuando me enviaban por ellos, pocas veces los buscadores no estaban disponibles como en éste momento y me enviaban a revisar así que cuando lo hacían jamás reportaba nada, no quería ser el causal de más sufrimiento en esos seres.
Mi rango no era demasiado así que pronto estuve caminando de vuelta a casa para notificar que no había encontrado nada, pero la vida no era tan simple... Escuché un quejido proveniente de un callejón y tan pronto vislumbré el lugar pude ver las plumas negras.
"Un demonio..."
Me acerqué un poco más -Oye... ¿Estás bien?.- Pregunté, no quería asustarle o que el me diera un susto a mi pero dando un paso más pude notarlo mejor.- ¡Estás sangrando!.- Me acerqué y agaché para intentar ayudarle, el intentó zafarse pero insistí, no podía dejarle así y arriesgarme a que alguien más lo encontrara menos otro ángel.
El demonio se desmayó de un momento a otro, sus alas se escondieron y la sangre siguió saliendo. Lo llevé a casa con cuidado y suma cautela, tuve que forjar una especie de barrera en casa para que su presencia no fuera detectada. Lo dejé sobre mi cama y le quité las ropas manchadas, di primeros auxilios a la herida que tenía en el abdomen, no era muy profunda por suerte.Suspiré cansado y por primera vez me detuve a observar su rostro, parecía joven, su cabello era negro haciendo ver su piel aún más blanca, el sí parecía un ángel con esas facciones y más aún teniendo una expresión tan pacífica al dormir, me pregunto cómo se lastimó tanto.
"Quizá fueron los ángeles, cazadores... Exterminadores"
Negué un par de veces, si fuera así seguramente ya estarían aquí para llevárselo. Tapé al demonio con las mantas y me fui al sofá, no sabía si podría dormir esa noche.
---
El demonio no despertó sino tres días después, cada día me sentía más preocupado, debía comer algo ¿No? Los demonios comían ¿Cierto?.
"Obviamente"
Eran alrededor de las 9:00am, estaba haciendo algo de desayunar y al volver a mi habitación para verificar que el demonio seguía dormido pude verlo semi sentado en la cama, sujetaba su abdomen, miró los alrededores y cuando fijó sus ojos en mi sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal.
-¿Dónde estoy?.- Preguntó el con ojos fríos pero confundido, su mirada iba y venía, fijándose en mi o en la habitación.
-...- Mi voz no salía.

ESTÁS LEYENDO
En tus manos.
Fiksi PenggemarDos mundos completamente diferentes se ven mezclados cuando Sasuke, un demonio que fue exiliado de su dinastía y herido por sus propios parientes cae en manos de Naruto, un ángel que vive en el mundo humano y duda de que todos los demonios sean real...