Carta | 12

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15/01/1999

Esta es la última, tiraré tus cartas si insistes en enviarlas.

Quiero que entiendas algo, la palabra PÚDRETE ¿NO ES LO SUFICIENTEMENTE CLARA PARA TI?

Han pasado dos años desde que decidiste largarte, no sé qué esperas como respuesta de mi parte, no creo que sea un "No pasa nada, amor mío, vuelve a mí" porque jamás lo obtendrás.

Son dos años, dos largos años en los cuales logré desintoxicarme de ti, logré salir adelante sin darme por vencida ni mirar atrás; sí, significaste una gran e importante parte de mi vida y más porque fuiste la persona que estuvo a mi lado cuando recibimos la noticia, esa que ahora tú invocas como la causante de tu TRAICIÓN.

No, yo no creo eso de que "el miedo te invadió" porque creerlo sería lo equivalente a aceptar que eres un cobarde, algo que ya está más que comprobado, pero es una estupidez decir que tuviste miedo por mí cuando tú no eres el que morirá.

Debías quedarte a mi lado, compartir esto conmigo y no huir a la primera oportunidad que tuvieras; ibas a ser mi marido, el hombre que me acompañaría hasta que mi corazón dejara de palpitar, la persona que tomaría mi mano en todo momento y el cual lloraría en mi lecho de muerte. Ibas a convertirte en ese hombre que me haría la mujer más feliz en los últimos días que me quedaran, pero lo arruinaste.

Yo también te amaba, Miguel, te amaba como una chica de veinte años lo puede hacer, te amaba como una tonta que se cree cada palabra que alguien le puede decir y ese fue mi error, creer que todo era verdad.

Siempre has sido espontáneo, pero yo no diría que fuiste inteligente pensando qué era lo mejor, yo creo determinantemente que esta vez tu "espontaneidad" te jugó mal haciéndote quedar como un verdadero imbécil.

Espero entiendas que solo pido pasar lo que me resta de vida tranquila. No quiero volver a verte, leerte, escucharte, ni enterarme de algo que tenga que ver contigo. Comprende, ya no quiero pasar mi vida contigo. No quiero compartir nada a tu lado, ni mi último suspiro.

P.D. Hasta nunca, querida Mierda.

Atte. Selene Godmoon.    




Una estrella para Matt © #DLYAI 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora