Soy Katherine Pierce

Real

Abrí los ojos muy lentamente, aún veía borroso estaba recostada en una cama así que me enderecé mire a los lados para ver en donde rayos estaba.
Me dolía mucho la cabeza, en eso alguien entró con una bolsa de sangre, creí que había sido un sueño.
-En donde estoy? -pregunté mal humorada.
- Señorita Petrova por favor no se altere -dijo un chico rubio y guapo - Soy Dylan, un placer conocer a la real
-De qué diablos hablas? ¿Real? -dije levantándome de la cama.
- Si, a la real Katerina Petrova
- No creo ser la "real" -dije haciendo comillas con mis dedos.
-Pues lo recordaras al anochecer -dijo una chica que entraba a la habitación- Soy Irina, me extraña que me hayas olvidado Katherine.
- No lo recuerdo, lo siento, ¿y cómo lo recordaré? -pregunté
-Si los vampiros existen, las brujas también-dijo Irina.
-Tengo sed -pedía comida.
Dylan me dio la bolsa de sangre y la bebí completamente.
Camine hacia una ventana, los rayos del sol estaban ahí, decidí pasar lentamente mi mano por un rayo pero al mínimo toque me queme.
- Ah! -me queje - veo que lo del sol no es mentira.
- Claro señorita Pierce -dijo Dylan- pero no se preocupe hoy en la noche le conseguiremos su amuleto solar.
- Hablas de protegerme contra el sol? Genial jaja pero por qué me llaman Petrova, se escucha como la estupida serie de vampiros.
-Conoces la historia de la serie, digamos que esa eres tú realmente -dijo Irina.
- Quieres decir que soy Katerina Petrova? ¿La de una serie? -dije levantando una ceja.
-Vendieron tu historia, pronto recordaras todo Katherine- dijo Irina- sabrás que Dylan y yo somos tus amigos.
Esperamos hasta la noche para ir con una bruja, Irina me dio ropa que me quedaba mejor que a ella, decidí ir a ver París desde las alturas, fui a la torre Ifel, subí hay la punta y mire París unos minutos.
-Katherine baja, tenemos que irnos -dijo Irina.
Decidí bajar rápido así que salte desde lo más alto de la torre.
-Listo, que aburrida eres Irina -la mire un poco mal.
-Tienes que recordar, eso es más importante....
Caminamos hacia un callejón pero no, sin antes comer algo. Mate a una chica.... Que esperaban tengo hambre
Llegamos a un pequeño lugar de vudu o algo así y ahí estaba una mujer.
-Beatriz -saludo Irina y Dylan.
Ella era una señora ya grande con su cabello un tanto canoso, era Morena era como si la hubiera conocido tiempo atrás.
-No lo puedo creer, Katerina. -me miró sorprendida.
-Un placer -dije con media sonrisa.
-Aún no recuerda, necesitamos que nos ayudes a que regrese su memoria y si le puedes hacer un collar solar. -Dijo Dylan.
-Lo que sea que necesiten para la mejor amiga de mi difunta hija -dijo Beatriz.
En ese momento una jaqueca recorrió mi cabeza
-Katherine!!!
-Emily!!
Una imagen extraña paso por mi cabeza, yo gritando a alguien.
-Necesitaré tu collar -dijo señalando mi collar.
Se lo di y empezó a hacer un conjuro. Después de un minuto me lo devolvió como si nada.
-Es todo? -dije riendo
-Katherine- me miró mal Irina.
-Descuida, está bien, ya te protegerá contra el sol solo no te lo quites nunca cariño. -dijo Beatriz - ahora empecemos con lo bueno, tu memoria -dijo juntando sus manos con placer.
-No dolerá ¿verdad? -dije asustada.
- No tanto -dijo Beatriz.
Rayos, me senté y Beatriz se sentó en frente de mí, tomo mis manos y empezó con un conjuro. No soltaba mis manos para nada.
-¡¡Aah!! ¡Mi cabeza! ¡Ah! - grite.
De pronto miles de recuerdos vinieron a mi de golpe, cada recuerdo dolía más que el anterior
Flash back:
-Soy Katerina -extendía mi mano para saludar.
-Soy Damon Salvatore -decía un chico.
Fin del Flash Back
-Aaaaaah! -grite, cada vez dolía más.
Flash back
-Emily vamos esto será divertido. -dije.
- Katherine es un humano, no debe saber de nosotras.
-¡Emily! -grite.
- ¡Katherine! -gritaba aquella chica llamada Emily.
Vi imágenes mentales mías asesinando muchas personas, luego personas que me sostenían de los brazos conjurando un hechizo para borrar mi memoria. Entonces así fue, unos hechiceros borraron mi memoria, me convirtieron en una humana de nuevo y ahora Katherine Pierce está de vuelta.
Beatriz soltó mis manos yo termine el el suelo adolorida, Irina y Dylan me ayudaron a levantarme.
-Hemos terminado. -dijo Beatriz.
-Dijiste que no dolería -la mire adolorida.
-Eran tus recuerdos eso debía doler. -me sonrió Beatriz.
-Gracias -dijo Irina y Dylan -tenemos que irnos, gracias.
En lo que ellos agradecían yo salí de ahí a velocidad vampirica quería sentir el sol de nuevo. Fui de nuevo a la torre ifel. Mire el amanecer desde lo más alto, el sol se asomaba cada vez más levante mi mano para sentir el sol a medida que el amanecer crecía yo no me quemaba tenía razón Beatriz.
-Lo conseguí, soy un vampiro y no cualquier vampiro, soy Katerina Petrova tengo 543 años, y algunos como humana. Puedo sentir, oler y escuchar todo. Es más de lo que pude pedir.
En ese pequeño instante recordé lo de Damon Salvatore, era igual a Ian Somerhalder, lo que quiere decir que él es un doble pero no importaba, conocía mi historia de nuevo, si, no tenía familia pero no me faltaba nada. Al recordar a Ian simplemente sentía asco decidí bajar de la torre para un rico desayuno, pude ver a un delicioso turista.
-Hola -dije sonriendo.
-Ah hola -dijo el chico sonriendo.
-Veo que eres turista, bueno yo igual pero este lugar tiene cosas mágicas e increíbles -dije, acercándome cada vez más a el chico.
-Oh, ¿en serio? -dijo aquel chico.
-Quieres que te enseñe algo -sonreí pícaramente.
-Si seguro.
Lo tome de la mano y fuimos a la casa de Irina y Dylan.
Tuvimos un poco de sexo, lo admito lo hace bien este extranjero. Pero más lo disfrute, tome un poco de su sangre sabía muy rico. Después lo hipnotice para que se fuera y olvidará todo. Amo esto.
-Demonios Katherine no tienes que revolcarte con cualquiera -dijo Irina.
-No me culpes, tenía ganas. -dije riendo.
-Bien, ahora que tenemos la eternidad amiga, debemos disfrutarla. ¿A dónde quieres ir? -dijo Irina.
- Primero quiero ir a Alemania -dije.
-Pero ya has ido...-dijo Dylan.
-Eran otras épocas, así que hagan su maleta, vamos a Alemania.
Salimos a Alemania, era increíble, los tres nos la pasamos de campamento en campamento asesinando a algunas personas y disfrutando.
Así fuimos explorando el mundo, Inglaterra, China, Italia, México, pasaron 7 meses desde lo de Ian, decidí ir a mi hogar.
-Vamos a Bulgaria -dije de la nada a Irina y Dylan.
- ¿Porque? -Dijo Irina.
- Quiero regresará a mi hogar, ver dónde murió mi familia.
Ambos aceptaron, llegamos a Bulgaria, mi hogar.