Monster

VII. Nuevo despertar, hermoso amanecer (Especial 2/?)

En cuanto Karlheinz desapareció, sus hijos fueron liberados de su control y cayeron al suelo.

El primero en quejarse fue Ayato, qué  predecible.

- Tsk, como se atreve a inmovilizar a Ore-sama y luego irse como si nada.

- Mantén la compostura Ayato, ya deberías conocer el proceder de esa persona.- Le respondió Reiji con calma, aunque sin ocultar la visible molestia que él también sentía.

- No nos gusta que él juegue con nosotros, ¿verdad Teddy?- Susurró Kanato abrazado a su osito.

- No le des importancia Kanato, esa persona siempre hace lo que quiere, esta vez ni siquiera a mí me avisó.- Con esas palabras Shuu pareció intentar calmar a su hermano menor.

- Vaya vaya el ambiente se ha puesto pesado fufu~ Sus visitas no son agradables, pero creo que tenemos algo más de lo que preocuparnos ahora ¿no?- Diciendo esto dirigió sus ojos esmeralda hacia mí.

Yo, que aún seguía en el suelo recostada contra el espejo, intenté ponerme en pie para acercarme a ellos.

Sin embargo, me sentía demasiado débil, así que en cuanto pude levantarme y dar un paso caí de rodillas haciéndome daño en mi pierna herida.

Para mi sorpresa, al levantar la mirada, una mano fría pero gentil se ofrecía a ayudarme.

- Oye... ¿Estás bien? Vamos no te quedes mirándome como una tonta y levántate.

No supe en qué momento se había acercado a mí, pero era Subaru aquel que me ofrecía su ayuda. A pesar de que intentaba ocultarlo, pude vislumbrar un signo de preocupación en su mirada carmesí.

Acepté su mano porcelanada y él me ayudó a levantarme, no soltó mi mano para prevenir que me desplomara de nuevo, realmente aprecié su gesto.

Los demás se habían acercado a nosotros y Laito no pudo evitar soltar un comentario para molestar a Subaru.

- ¡Oh pero que ven mis ojos! ¿Acaso Subarín ya ha caído ante los encantos femeninos de Aoi? Fufu~

- Tch cállate asqueroso pervertido- Bufó el peliblanco con desdén.

Como parecía que iban a empezar a discutir, decidí intervenir.

- Ejem, perdón- Al ver que había captado la atención de todos proseguí hablando- Karlheinz me ha dicho que a partir de ahora me quedaré viviendo en esta mansión, también me ha dicho que ahora soy una novia sacrificio y me explicó un poco lo que es... Pero, ha dicho que no pueden matarme.- Mostré una actitud firme al decir lo que sería mi vida durante un año... Tendré que sobrevivir todo un año rodeada de vampiros... No pueden matarme, sin embargo, sí podrán beber mi sangre, eso fue parte del trato... Tengo miedo, he de admitirlo, pero debo ser fuerte, si consigo aguantar podré continuar con mi vida, aún más que eso podré forjar una nueva vida... Al fin y al cabo, es cierto que ahora mismo no tengo ningún otro sitio al que ir...

Todos se quedaron callados durante unos segundos meditando la situación, entonces fue Reiji quien habló.

- De acuerdo, son las condiciones usuales, no hay nada de especial en esto exceptuando la manera sorpresiva en que usted llegó aquí.

Todos asintieron o susurraron algún leve sí en señal de aprobación. Supongo que es oficial, soy la nueva novia sacrificio de los hermanos Sakamaki.
Me pregunto si habrán habido otras como yo... Y si las hubo, ¿dónde están ahora? Bueno supongo que no tiene caso preocuparme por eso, ya que no hay vuelta atrás, acepté el pacto con Karlheinz así que debo cumplirlo a como dé lugar.