I. Lo que tiene que llegar llegará

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El viento golpeándome, el sonido del motor, el extasis de la velocidad...todo un cúmulo de sensaciones se arremolinaban en mi interior cuando estaba en mi moto. Todo lo demás desaparecía solo estábamos la moto y yo, siguiendo un camino, ahora mismo incierto.
Lo había hecho, por fin después de tantos años lo había hecho. Aquella sensación de alivio no tenía comparación, no obstante, en este momento no tenía tiempo de regocijarse en ella. Tenía que irse, huir de allí, marcharse por fin de esa horrible ciudad y destruir todos sus recuerdos de la misma.
Aún no sabia a donde ir, su única familia eran sus padres y los había dejado atrás junto a su antigua vida. Tuvo muchos recuerdos maravillosos con ellos, los amaba demasiado pero desde lo que sucedió con esa persona nunca pudo volver a mirarlos a la cara.
Ellos eran lo único que extrañaría pero sabía perfectamente que estarían mejor sin ella porque solo les causaría sufrimiento. Aunque ellos nunca hablaran del tema su sola existencia les recordaba lo que pasó, por ello no podía permitirse que sufrieran más.
Dolor, tristeza, ira, impotencia, culpa, amargura...todas eran sensaciones que había experimentado en carne propia y mientras le fuera posible no permitiría que las personas que le importan las experimentarán.
Además, después de lo que acababa de hacer no podía dejar que ellos se vieran afectados al fin y al cabo ella acababa de... *brum brum* (lo sé las onomatopeyas se me dan fatal xD)

De repente un ruido extraño me sacó de mis pensamientos.

-Eh? Pero que rayos pa- No pude ni acabar mi frase cuando otro ruido rompió la tranquilidad del ambiente.

Decidí parar la moto para averiguar que sucedía.
Me bajé y empecé a inspeccionarla en busca del problema, al parecer había un fallo en el motor.

-Mmm...No sería muy complicado arreglarla pero aquí no tengo las herramientas necesarias- Hice una mueca de disgusto y miré a mi alrededor.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me había dado ni cuenta de cuando había entrado en este bosque.

-Podría esperar a que algún coche pasara pero a parte de ser un riesgo esta carretera no parece muy transitada...- suspiro pesadamente

-Parece que no tengo más opción tendré que dejar la moto por aquí y seguir a pie, con suerte habrá alguna gasolinera o algo por el estilo en algún sitio.

Entonces saco la moto de la carretera y la escondo un poco tras unos arbustos.

-Con esto bastará!- sonrío con satisfacción- no puedo arriesgarme a que me la roben o le pase algo más.

Una vez hecho eso se dispuso a continuar su camino sin tener la más mínima idea del terrible error que acababa de cometer...

-Aaaah estoy agotada!!! Llevo ya casi una hora caminando y aún no he visto nada!!! - suelto un grito de desesperación.

De repente un arbusto se empieza a mover a mi lado y doy un chillido.

-Kyaaaaaa- Doy un pequeño salto del susto y al segundo me siento ridícula al ver que no era mas que un conejito.

-Jajajaja me diste un buen susto pequeñajo- me acerco a el y lo tomo entre mis brazos - Eres un pequeño travieso verdad? Jajaja

En ese momento me doy cuenta de lo que hay en la dirección donde estaba el conejo. Entre los árboles a lo lejos podía distinguir la silueta de lo que parecía ser una enorme mansión.

-Siiiii por fiiiiin!!!!- grito con felicidad - La gente suele decir que las patas de conejo traen suerte, acaso esto es obra tuya pequeñín? - lo miro con una enorme sonrisa y lo dejo en el suelo- Vamos seguro que tienes que volver a casa, muchas gracias por tu ayuda.

Diciendo esto me alejo del conejo con un rayo de esperanza en mi mente y me dirijo hacia aquella misteriosa mansión.
Luego de caminar un rato me encuentro finalmente frente a ella.

-Vayaa- doy un silbido de admiración- Las personas que viven aquí tienen que estar nadando en dinero...Solo espero que tengan las herramientas que necesito, cuanto antes me vaya mejor.

En ese instante empujé la gran verja de metal que había y me dispuse a acercarme a la entrada de la mansión.

EN OTRO LUGAR LEJOS DE ALLÍ

Un hombre alto de cabellos largos, ondulados y tan blancos como la nieve esta sentado en su escritorio revisando con desinterés algunos documentos.

-Uh? Que es esta presencia en mis terrenos?- se pregunta a si mismo el hombre- La llegada de la nueva novia sacrificio no estaba prevista hasta dentro de unos días...

-Ja ja...Ja ja...JAJAJAJAJA - el hombre suelta una sonora y siniestra carcajada
-Vaya vaya vaya parece que esto se pondrá interesante... Es una verdadera sorpresa, me pregunto como se lo tomaran ellos... Tal parece que lo que tiene que llegar, llegará...

Y con una sonrisa cínica el hombre vuelve a colocar sus ojos en los documentos.

~Notas de la autora~
Holaa queridos lectores aquí Maia al habla xD Bueno esta es mi primera historia, como pueden ver, así que estoy abierta a cualquier crítica o sugerencia (siempre con respeto claro). Espero que la disfruten y no olviden dar a la estrellita y comentar que eso siempre anima ^^

Gracias a Dokugamine-sensei por la portada :3

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