Capítulo 26 - Meridiana, Castigos Y Origen

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-Que? Como sabes... No me duele nada... -

-Ya se que significan los colores... Se de donde vienes... Se que eres... Lo se todo... - dijo serio... -

-Dime... Sebastian quiero que me lo digas ahora... -

-Usted... Es... Bueno era un Angel... Al parecer se cansó de su "vida" allí y la mandaron a la tierra...

-Que? Porque me cansaria de una vida allá arriba... No es que allí es todo lindo y precioso y color rosa... Bueno a mi no me gusta el rosa... -

-Yo me cansé de la vida allí... Creeame cuando le digo que no todo lo blanco es bueno... Ni todo lo negro es malo... A usted le sacaron las alas para hacer eso tienen que arrancarlas o tienen que cortarlas con un cuchillo... Al parecer usted desafió a Dios y la mandaron aquí ... Y con su castigo vinieron sus ojos... Lo llamaban los ojos de Meridiana... -

-Porque? -

-Ella era una diosa griega... Meridiana tenía unos ojos preciosos... Cambiaban de color según su estado de ánimo... Aveces ella disfrutaba de tenerlos... Ya que la hacían más hermosa... Pero luego descubrieron que cada color representaba un estado de ánimo... Podían ver como se sentía.... Sus enemigos hacían todo lo posible para que sus ojos se volvieran del color Morado o naranja... Ya que este solo reflejaba dolor... Podían hacer lo que ellos quisieran... Y se aseguraban de que su propósito se cumplía... A ella no le gustaba que supieran como se sentía... Queria que fuera un secreto... Así que ella exigió que sus ojos solo sirvieran para Castigo... -

-Entiendo... Entonces que soy yo? Si no soy un ángel... Que soy? -

-Una demonio... Pero como no has muerto cuando te dejaron aquí... Pues eres mitad humana y Demonio... No eres una ternurita? - dijo sonriente...

-T-ter-ternurita? -

-Tranquila... Pero... Podrías decirme...

-Entonces no tengo familia... Ni...

-No... No tienes... Pero tienes un novio... -

-Sebastian... -

-Te duele algo? Mírame... - negué - mírame... Preciosa... Mírame... Hazme caso y mírame - lo miré... - Bien... - dijo serio- no te duele aún nada... Pero tienes miedo... Cariño... -

-No me digas cariño... - dije Enojada... Estaba triste y Enojada al mismo tiempo... - Desde cuando lo sabes? -

-Desde que te encontré saliendo de la habitación... La primera vez que te traje aquí... Lamento...

-Encerio?! Lo sabías desde hace tanto y no me has dicho!? - dije separandome... Me senté en la cama... Empezó a dolerme... Por lo que me volví a acostar con mis manos en mi estómago... Cerré los ojos fuertemente... -

-Princesa... -

-No me digas así!? Ahg... -

-Vuelvo en unos minutos - dijo y sentí un pequeño viento... Luego vi a Sebastian con una taza que contenía algo dentro... - Toma esto cariño... - dijo y bebí lo que había adentro... No tenía sabor... - Ya? El dolor cesará en unos minutos... Tranquila... - dijo y dejó la taza a un lado, trató de besarme pero me voltee y tomé la almohada y la abracé... - Y si en vez de abrazar a esa cosa inmóvil me abrazas a mi? - negué...

-Freddie me quiere como soy y el no me mentirá...Y deja que lo abrace... No es cierto Freddie? - luego sentí que Sebastian me quitaba la almohada la puso contra en respaldo de la cama y se acostó allí -

-Sabes? Odio a Freddie... Ven... - dijo y me atrajo... Acariciaba mi cabeza... -

-Sebastian...

-Duérmase... Shhh... Mañana nos bañaremos... No te duele verdad? Aunque pueda ver tus emociones... quiero que me digas si algo te molesta... Cosita me escuchas? -

-Si... Dormiré... Tengo sueño... Y te...
T-te quiero...

Kuroshitsuji: La Gata Del Mayordomo (Sebastian Michaelis Y Tu) - Amnesia -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora