Inseparables. » hs.

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Gracias al cielo estoy en mi casa. Ya estaba cansada de estar en ese ruidoso colegio, tal vez no haya sido el ruido lo que me traía atormentada sino la idea de tener tan cerca a Harry Styles, eran solo unos pequeños centímetros, puedo jurarlo. Estoy segura de que lo hizo a propósito porque me empujó y yo como cualquier persona pensante volteé para ver que había sido.

  —  f l a s h b a c k  —

- ¿Será que puedes ver por donde mierda caminas?  

No me lo puedo creer, Harry se me quedó viendo y lo tenía a una distancia muy corta de mi cara, tragué fuerte y el seguía ahí con sus pupilas fijas en todas las facciones de mi cara.

- Eh, yo... - dije nerviosa

- Eh tu. - dijo él de lo más tranquilo - Quítate el cabello de la cara, insecto. - dijo poniendo uno de los mechones que caía hacia mi ojo derecho por detrás de mi oreja acariciando mi cara hasta mi mentón. Sin quitar la vista. Mi respiración estaba agitada pero yo intentaba disimularlo, porque bueno... estábamos en la formación donde todos los del último año nos veían. 

En eso una voz muy masculina dijo algo como ''¡no te quedes ahí pegado, viejo!'' y arrastró a Harry devuelta con sus amigos. 

  — f i n   d e l   f l a s h b a c k  — 

Escucho el tono de Star Wars que proviene de mi celular, están llamandome. Veo la pantalla y aparece una tierna foto mía y de Dakota; ¿Dakota está llamandome al celular? ¿por qué? siempre que me llama al celular pasa algo, nosotras siempre hacemos las llamadas al teléfono de la casa.

- ¿Dakota, estás bien? ¿pasó algo? - dije un poco alterada

- Si, si Annie, no me digas Dakota te he dicho. - dijo con la voz muy seria.

- Lo siento, ¿Dakie qué pasó estás bien?

- ¿Que si yo estoy bien? ¡deberías decírmelo tú! - dijo a gritos

- ¡Dakota Jones!, ¿quieres decirme de qué estás hablando? - dije yo gritando más fuerte.

- ¡Joder, que no me digas Dakota! 

- ¡Bueno, ya! dime que mierda pasó. - ya estaba irritándome. 

- ¿Será que puedes explicarme, qué carajo fue eso que pasó hoy en la formación? 

- No sé de que hablas - mentí.

- ¿En serio vas a mentirme Annie Gray? ¡qué pasó con Harry! 

A veces odio que esa chica me conozca tanto, nunca puedo ocultarle nada, tampoco es que digo que a veces quiera ocultarle las cosas porque soy una mala persona y no me da la gana de que se entere, sino para que no se preocupe por mi pero no, siempre sabe todo y gracias al cielo, siempre me ayuda.

- Uh... me da pereza decirte por aquí... ¿te vienes a mi casa? - dije amable.

- ¡Estoy ahí en veinte! - dijo rápido y colgó. 

Tengo hambre así que bajo a la cocina y me preparo un pancito con mermelada de arándanos y un sencillo té de durazno. Me lanzo al sillón de la sala y justo cuando voy a prender el televisor suena mi celular, tengo un mensaje. 

De: H.

No había notado cuantos pequeños lunares tienes en tu cara, vómito :))

¿Qué demonios?

Para: H. 

Obvio que no lo habías notado, estabas como a dos centímetros de mi cara imbécil.