Capitulo 1

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Me entistece no ver a mi media naranja dormida a mi lado. Me preocupa que él no este agusto en Roma. Pero a la vez me molesta que su trabajo le obligue a viajar tan lejos. Lo echo de menos, cada vez que me despierto y veo un enorme espacio vacio, cada vez que voy a la cocina y nadie me besa el cuello mientras exprimo unas naranjas, cada vez que despues de un duro día laborable al llegar a casa nadie me abraza ni me besa ni me recibe con una cena rodeada de velas aromaticas de mi aroma favorito. Su fuerte rostro y su personalidad no podrían estar mejor combinadas. Estoy deseando oler su perfume y sentir sus fuertes pero a la vez frágiles manos acariciando mi cara. Lleva en Roma 2 meses, y gracias a dios llegará en cuatro días. No puedo esperar mas tiempo para ver a Adrián.

Mientras mi mente esta totalmente volcada en Adrián, el timbre suena sin parar. Me doy prisa en habrir ya que al sonar tantas veces me preocupa que sea algo grave. Al habrir la puerta veo a Sara, mi mejor amiga, dando saltitos con una sonrrisa de oreja a oreja. Me despreocupo totalmente de si es grave o no (ya que su sonrrisa me ha quitado la duda) y con mucha intriga le pregunto:
- ¿Que te ocurre para estar tan animada?
- ¡Una fiesta tia! Mañana Alex monta un fieston en su casa ¿Te apuntas?
- Pareces una loca adolescente de dieciséis años y lo siento pero no estoy de humor como para andar de fiestas.
- Pero tia, te lo pasaras bien y te vendrá bien para distraerte ¿No crees?
- Enserio Sara, no estoy de humor, quizas otro día.
- Bueno.. Pero si cambias de opinion llamame.

Sinceramente no me importaría ir, pero no quiero arriesgarme a pasarlo mal, o a que algun tio me entre o me toque. Prefiero pensar en que queda poco para volver a ver a Adrián.

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