Ayer fui al médico y me contó que tenía ansiedad y que no sabía controlar mis emociones además de decirme que volcaba todas mis preocupaciones en el fútbol, el deporte que desgraciadamente la vida me había quitado temporalmente por mi rotura de ligamento en la rodilla.
Fue un día bastante duro, ya que me dieron las notas, y los resultados no eran exactamente algo extraordinario. Suspendí tres de seis y esas tres con un tres, sé que no importa la nota, ahora, pero dentro de dos años puede que me quede sin entrar en la que carrera que quiero porque no me daba la gana de estudiar.
A parte de eso, mi "hermana" me envió un mensaje al Whatsapp diciéndome que la habían cogido en el instituto español de Londres, lo que implicaba, dejar de verla durante un año. Lo máximo que había aguantado sin verla fueron tres meses e hice lo que pude por verla más veces ya que es imprescindible en mi vida.
Le respondí a su mensaje -No quiero que te vayas-. Creo que se me pasó por la cabeza el irme con ella, pero era una tontería muy grande, ¿cursar 1ºde Bachillerato fuera?¿Yo? Já.
Tengo que admitir que me puse a llorar al enterarme ende esto, pero se me pasó bastante más rápido que otras cosas.
Y a toda esta bola de excrementos del día de ayer le añadimos una contractura que me subía desde el gemelo a la parte media de la espalda.
En fin, un mal día. Aunque no tan malo tuvo que ser, porque no intente en acabar con mi vida por cuarta vez.
-Anónima1-