I thank you |Norman Reedus y tú|

3.- Una tarde tranquila.

POV. ____ Winston.

Miraba a París jugar con Doblas, me levanté para ir a la cocina por una bolsa de papitas, pero fui detenida por el sonido de mi celular.

-¿Diga?- continué caminando con el aparato en mi oído.

-____, soy Frank-me detuve antes de tomar la bolsa de papitas -Quiero hablar sobre el personaje de París.

-Ah, claro.

-Bien. Su nombre será Su Reeves.

-¿Eh?

-Será la hija de Gin.- volteé sorprendida hacia París -todo a causa de una violación.

Mis ojos comenzaron a escocer.

-Ah, ya veo.

-Sí, hablaremos más de ella en cuanto vengan a grabar.

-Claro, estoy muy emocionada.- mi voz en ese momento dependía de un hilo -Debo cortar, adiós.

-Adiós.- corté.

Me agaché y solté algunas lágrimas que pronto limpié con el dorso de mi mano.

-Mamá.

Subí la mirada. París me miraba preocupada.

-¿Estás bien?

Sonreí.

-Sí amor, todo está bien.

Me levanté y respiré hondo.

-¿Te gustaría ir a comer a fuera?

-¡Sí, sí!- comenzó a saltar emocionada.

-Bueno, ve a buscar tus zapatos.- dije al ver que estaba descalza.

-¡Okay!

La vi correr a su cuarto y luego caminé hasta la mesita de centro de la sala, ahí estaba mi billetera. La tomé y acto seguido me coloqué mis converse rojas.

-Estoy lista.- dijo París entrando a la sala.

-Genial, ven aquí.

Se acercó.

-Hoy iremos caminando, ¿vale?

Asintió.

Salimos de casa y caminamos hasta llegar al restaurante familiar que tanto le gusta a París. Entramos y nos sentamos en una mesa pegada a la ventana, una mesera llegó y nos pidió nuestra orden, la cual no tardó en llegar.

-Amo ver a la gente pasar.- dijo París mientras balanceaba sus pies y comía de su hamburguesa.

-Yo igual.- le limpie una mancha de mayonesa que tenía en la cara.

-¡Hola!

Miramos a quien nos había saludado.

-Norman. Hola.

-¿Puedo sentarme con ustedes?

-Claro.- dije corriendome para que se sentara a mi lado.

-Hola París, ¿cómo estás?

-Bien. ¿Quieres de mi helado?

-No, gracias.

-París, ¿no quieres helado?- pregunté extrañada.

Negó con la cabeza.

-Quiero jugar.- apuntó a los juegos del lugar.

-Está bien. Ve, pero con cuidado.

París salió corriendo de ahí, dejándome a solas con Reedus.

-¿Y tú, cómo estás?

Miré a Norman.

-Ah, estoy bien. ¿Y tú?

-Perfecto.

Hubo un lapso de silencio.

-Eres realmente joven para tener una hija. ¿Quién es su padre? Es muy afortunado.

Reí.

-¿Afortunado?

-De tener dos mujeres como ustedes.

Solté dos pequeñas carcajadas.

-El padre nunca a estado presente.

Lo miré a los ojos, se veía lindo con esa expresión en su rostro, pero no sabría decir que expresión era esa.

Después de eso cambié el tema y hablé un buen rato con el ojiazul, miré la hora y llamé a París.

-____.- volteé a ver a Norman -Nos vemos mañana para grabar.

Le sonreí y me despedí besando su mejilla, lo mismo hizo París.

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Perdón por lo poco TTvTT