I thank you |Norman Reedus y tú|

4.- El primer día de trabajo, el más duro.

POV. ____ Winston.

Eran las 8 de la mañana e iba camino al set de grabación junto con París.

Al llegar me encontré con el director, quien me saludó y me llevó junto a los del elenco.

-Chicos, vengo a presentarles a la nueva chica del elenco. Ella es quien le dará vida a Gin Reeves, ____ Winston.

Los miré y cada uno me saludó amablemente, luego miraron a París y la presenté como quien daría vida a Su Reeves.

-Es adorable.- habló Andrew.

-Sí que lo es.- miré a Norman, pero él me miraba a mí, no a París.

Alcé una ceja y llegó una maquilladora que me llevó a rastras hasta los camerinos.

Ahí me vestí con unos jeans rotos, botas militares, una musculosa negra y una chaqueta militar encima de ésta.

-Que vestuario más extraño.

-Así debe ser.- habló Patrice, mi maquilladora.

Sonreí y me senté en una silla para ser maquillada por la chica.

Después de un rato salí del camerino y me encontré con Chandler.

-____, ¿podría jugar con París?

-Claro, pero vayan con cuidado.

-¡Sí!

Salió corriendo junto a París y fui al plató.

-¡¿Listos todos?! ¡¡Acción!!

Caminé en dirección a "Rick", lo miraba de arriba a abajo. Luego miré a "Daryl" de forma desafiante y sonreí.

-Así que ustedes quieren mis cosas.- hablé mirándolos de reojo.

-No queremos pelea con nadie.- habló Rick calmando la situación.

-Pues el de la ballesta no parece pensar lo mismo.

Rick miró a Daryl, haciéndole una señal de que cambiara su actitud.

-Tregua.- solté de forma seca.

Ambos me miraron y continué mirando el piso.

-Les daré toda la información que tenga, a cambio de que me ayuden a encontrar algo muy importante para mí.

Luego de grabar todas mis escenas, me senté en una silla y París vino corriendo hacia mí.

-¡Mamá, mira!- me entregó una hoja de papel.

-¿Qué ocurre?- tomé la hoja de papel -¿Qué es esto?

-Un dibujo.

Lo miré con detenimiento.

-Lo hice mientras actuabas. Ahí estás tú- señaló un dibujo de mi personaje -y ahí está Norman.- señaló al dibujo de Daryl.

Sonreí.

-Eres tan adorable.- besé sus mejillas.

-Hola, ¿qué hacen?- preguntó Norman, acompañado por Andrew.

-Hice un dibujo.- habló París.

Se lo entregué a Reedus.

-Mira esto, soy yo.

-¿Mh?- Lincoln miró el dibujo -Mira eso, tu cabeza es enorme.- rió, apuntando a Norman.

-Calla, soy hermoso.

-¡Muy hermoso!- saltó París.

Los tres miramos a la pequeña.

-¿Acaso te gusta Norman?- preguntó Andrew.

París negó.

-Mamá lo dijo mientras dormía.

Los ojos azules de Norman se posaron en mí.

-¡Qué dices, niña! Vamos, de seguro tienes hambre.- tomé a París como un sacó y salí de ahí a paso rápido.

Al llegar al casino, noté que los actores del elenco comían a parte de los extras.

Miré a París y me mezclé con los extras. Tampoco iría con los del elenco, no podría mirar a Norman a la cara.

¿Cuándo dije aquello? No recuerdo ningún sueño que tuviese que ver con el actor.

En fin, tomé dos bandejas con comida y fui con París a una de las tantas mesas.

La senté a mi lado y comenzamos a comer.

-¿Puedo sentarme aquí?

Di un salto del susto al escuchar esa voz.

-¡N...No... Norman!

-Tranquila- esbozó una sonrisa -¿te asusté?

-No, no. Siéntate- desvié la mirada.

Comí sin mirar a Norman, me sentía realmente nerviosa.

-¿No me vas a mirar?

-¿Qué?- solté el tenedor por los nervios y lo tomé con rapidez.

El ojiazul soltó algunas carcajadas.

-¿Te gustaría comer en nuestra casa?- preguntó París mirando a Norman.

-Claro, sí tu mamá está de acuerdo...

Miré a París, tenía cara de perrito.

-E... Está bien.

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Caminaba de un lado a otro, tenía puesto mi mejor vestido el cual era de color negro, estaba maquillada y mi peinado a pesar de no ser el más elegante, pegaba con mi apariencia.

-Te ves hermosa, mamá.

-Tú también mi amor.

París llevaba un vestido blanco con bordados color celeste claro, tenía zapatos negros y un clip de cabello, el cual sostenía su flequillo.

En ese momento el timbre sonó.

-París, ve a abrir. Yo me aseguraré de que la cena esté lista.

Mi pequeña corrió a la puerta principal, al ver que la cena estaba lista apagué todo y fui con paso lento a la puerta principal.

-¡Papi Norman!

Paré en seco.

¿París había dicho eso?