Capítulo 8: Acercamientos.

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Gray salió hacia la cubierta para ayudar a sus compañeros. Su cabeza no dejaba de dar vueltas al asunto de Juvia, sabía el daño que le estaba haciendo pero no tenía opción. Si ella algún día consiguiera saber la situación en la que estaba metido, quizá entendiera el motivo para alejarla de él. Todo habría sido tan sencillo si sólo hubiera sido una criada, una sirvienta más en ese palacio, pero no, era la princesa y esos sentimientos... les conducían a un amor imposible. Ambos sabían que jamás podrían estar juntos.

- Gray - escuchó que le gritaba Natsu y abrió los ojos mirando hacia la cubierta.

Le dio el tiempo justo de agacharse cuando la botavara pasó por encima de su cabeza sin control alguno. El fuerte viento la empujaba de un lado a otro mientras Natsu trataba de estabilizarla junto a Cobra. Laxus aún trataba de mantener el rumbo frente a un timón que no cesaba su intento por moverse en otra dirección.

Una gigantesca ola golpeó el lado derecho del barco haciendo que todos cayeran hacia la izquierda y la botavara volviera obligando a Gray a agacharse de nuevo. Natsu sin soltar la cuerda se arrastró por el suelo tras el movimiento de la botavara hasta que Gray lo cogió intentando ayudarle a parar aquel mástil que no dejaba de moverse.

- Habría que buscar un lugar donde atracar hasta que aminorase la tormenta- comentó Natsu.

- Por aquí no hay tierra a la vista, Natsu - le dijo Gray - estamos en mitad de la nada.

Una segunda ola golpeó el lado derecho nuevamente provocando que entrase agua por la cubierta y empapase a todos. Gray sacudió la cabeza intentando apartar el agua de sus ojos aunque de su cabello resbalaban aquellas incómodas gotas que le obligaban a cerrar los ojos evitando que la sal los irritase.

- ¿Qué hacemos, capitán? - preguntó Laxus desde el timón - Si seguimos en la tormenta es muy posible que nos toque volver a detenernos para arreglar los destrozos.

- Cambia el rumbo - le dijo Gray - Iremos a favor de la corriente y buscaremos tierra para comprobar los daños.

- A la orden, capitán.

- Eso nos retrasará en la misión - comentó Cobra desde el lateral intentando agarrar también la botavara.

- Lo sé, pero es preferible retrasarnos un poco a perder el barco y no llegar - comentó Gray - Coged cabos y ataros a los mástiles y a las barandillas, no quiero perder a nadie en alguno de los movimientos.

- De acuerdo - exclamaron todos buscando las cuerdas para atarse.

- Natsu, comprueba que todos los nudos estén bien atados - le ordenó Gray.

- A la orden, capitán - dijo Natsu antes de pasar por la cubierta comprobando que todos estuvieran correctamente atados.

Ya tenían todo el barco listo y moviéndose rumbo a tierra, cuando una de las velas se soltó por el fuerte viento que azotaba. Fue Gray quien decidió subir para agarrarla de nuevo antes de que se rompiera. Soltó el nudo de su cuerda pese a que Natsu no estuvo de acuerdo con ello y subió por las pequeñas escaleras del mástil hasta alcanzar la cima. Las cuerdas se movían con violencia por el aire y cuando trató de coger la primera, recibió el latigazo de la cuerda en la mano. Pese al dolor del primer impacto, cuando se acercó de nuevo a la cuerda, creó algo de hielo de su mano agarrando la cuerda y evitando que siguiera moviéndose. Tuvo que agarrar todas y cada una de ellas hasta que la vela quedó perfectamente sujeta de nuevo y bien guardada evitando que la tormenta rasgara la tela.

Ya iba a bajar de allí para agarrarse nuevamente con su cuerda, cuando escuchó el grito asustado de Juvia al verle allí arriba. Desde arriba le gritó que volviera dentro aterrado por la idea de que se cayese por la borda en algún golpe de ola contra el casco del barco.

El pirata de hielo (Fairy Tail, Gruvia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora