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-Tía, tía, tía no me quiero ir de aquí me encanta este lugar-dijo shantal.
-querida tenemos que volver a Londres, yo también quisiera quedarme aquí pero no podemos, vamos que se nos hace tarde y tu padre nos matara si nos deja el avión-dije sonriendo
- quiero que me hagas un vestido para mi fiesta de 13 años.-dijo en suplica
-te lo hare, si te montas el auto ahora-dije en un regaño, ella subió sin decir nada-
- y Daniel?-pregunto ella
-con tu padre en el aeropuerto, esperándonos.
No dijo nada, hasta que llegamos. Al llegar saludo a mi sobrino que está un poco aburrido jugando algo con su aparato electrónico, y mi hermano hablando con la pequeña shantal.
-es hora de irnos, mi avión está listo-dice Marcus saliendo de su llamada de hace un minuto-
Tomo mis maletas, y seguí a mi pequeña familia atrás de ellos. Siempre hemos sido mis sobrinos, mis padres y mi hermano. Pequeña y unida eso es lo que más me gusta de ella.
Al montarme en el avión, me siento al lado de mi sobrina que me pide que le teja una clineja. Lo hago con mucho gusto, el viaje es un poco lejos. Es junio 20, en Londres es primavera, y aquí en Alaska está entrando en otoño, Mi siguiente línea tiene que ser floreado, y aun no pienso en nada. Decidí sacar mi libro de dibujo, y ponerme a pensar un poco en ello. Es sábado, y ya el lunes tengo que empezar en ello. Mientras lo hacía me salieron unos vestidos, y unos short realmente hermosos, sonrió por hacer bien mi trabajo, y decido dormir ya que todos lo hacían y yo era la única.
Mi hermano me despierta para decirme que hemos llegado, busco mis gafas de sol y me las pongo. Trato de acomodarme un poco el vestido, y el cabello parezco una leona. Al durar 2 minutos más en el avión, bajo del. Al entrar al gran aeropuerto internacional de Londres, me choco con un chico apuesto, realmente hermoso.
-Perdón Señorita-dijo el con una sonrisa.
Yo un poco aturdida por su belleza, asiento y me alejo a donde se encuentra mi sobrina.
-ese es muchacho es lindo tía-dice shantal sonriendo.
- y tú crees que volveré a ver alguien, que estoy viendo por primera vez en un aeropuerto?-dije volviendo en la realidad.
-querida tía las casualidades pasan-dice ella.
-no digas tonterías y vamos que tu abuela nos espera en su casa-dije sonriéndole.
Nos montamos en el coche, y mientras que íbamos no deja de pensar en ese chico tienes ojos grises, y es realmente hermosos, su sonrisa… ¡dios que sonrisa! Mi subconsciente me grita ¡es hermoso pero no lo veras más! Le frunzo el ceño, y bajo del auto porque e llegado a mi casa, he dicho que tengo mucho trabajo y es verdad, tengo que ponerme hacer la parte que me falta de la colección de primavera. Al entrar a mi cuarto de diseño, me meto en mis maquina hacer todos los vestidos, la revista me quiere dar un equipo de 1.000 personas para que me ayuden con mis diseños, he dicho que lo pensaría porque de verdad me encanta hacer mis diseños yo misma. Al terminar decidí bajar a comer al Starbucks de enfrente, pido un croissant y un late light. Al empezar a comer no dejaba de pensar en ese chico encantador, cuando pido otro croissant lo veo entrar sonriente, y leyendo una revista. Salgo esfumada, a mi asiento de atrás y él se pierde adentro del Starbucks, ¿trabajara ahí? Creo que sí, lo sabré. Al empezar a tomar un poco de mi late veo que viene hacía mí, y me pongo algo nerviosa.
-Señorita desea algo más?-pregunta con una sonrisa cautivadora-
Respira caroline, respira.
-sí, quiero una ‘cake of lunch’
Se me queda mirando como si me conociera y claro que me conoce soy la chica del aeropuerto.
-tu eres la chica que tumbe en el aeropuerto verdad?-pregunta sonriendo-
Asiento.
-disculpa por lo que hice, soy algo tonto a veces mi nombre es Guillermo Brooks
-mi nombre es caroline kavanagh-dije sonriente
-bueno joven y hermosa señorita caroline, ya le traigo su dulce torta.
-gracias.
Me dijo hermosa, pero no me emocionare porque la mayoría de los hombres me dicen así, me quieren en sus camas y después me votan. Tratare de ser caroline kavanagh no una colegiala enamorada. Llega y me saca de mis pensamientos.
-tenga su torta, me puedo sentar?-pregunta algo dudoso.
-claro, si es que te dejan-dije
-soy el dueño de este Starbucks.
-si eres el dueño, porque eres mesero?
-no soy mesero, solo quise atenderte yo, y traerte tu torta yo.
Mi subconsciente está dando piruetas y tres mortales al mismo tiempo.
-pero que amable señor Guillermo-dije comiendo algo de mi torta.
- en que trabaja joven caroline?-dijo algo sonriente
-soy la diseñadora de modas, de la revista de VOGUE-dije sonriente
-ummm, que interesante, algo me decía que estaba en eso de la moda. A como esta vestida, en uno tarde de primavera, es raro.-dijo el
-me está llamando rara?-dije algo enfadada con su actitud-
-no quise decir eso, es que está usted vestida más elegante que las demás mujeres en esta época -dijo el esbozando una sonrisa en su rostro.
-Que detallista, pero siempre he querido vestir mejor que las demás no soy de esas chicas que se visten igual a las otras, yo soy radical, y nunca dejo que alguien me diga que ponerme y si algo me gusta lo dijo, si no también lo dijo.-dije serena
-me sorprende señorita kavanagh, mujeres como usted hay pocas-dijo sonriendo.
-soy única-dije seria