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Lunes por la mañana, me vestí con mi chaqueta de cuero a lo igual que mis vaqueros. Unos tacos algo altos, ya estoy acostumbrados a ellos. Varios chicos nuevos de la revista vinieron por los vestidos como a eso de las 10 de la mañana, pero VOGUE es así nunca deja nada atrás y ya me he acostumbrado a ello, decidí irme con ellos porque no quería que les pasara nada a mis vestidos, al ponerme mis gafas de sol vi que Guillermo estaba entrado al Starbucks de en frente, se formó una sonrisa en mis labios. Mi subconsciente quería ir al Starbucks pero no podía y ella me pega bofetadas pero tenía que ir a trabajar no me quedaba de otra. Al montarme en mi Audi R8 blanco que compre gracias a la revista con los principiantes tome rumbo a ella y llegue enseguida.
Estaba esperándome mi única Jefa que por mi agrado la señora Catherine Lawrence me cae bien, y es la única que me ayudo cuando la mitad de esta revista me odiaba, mi mejor amiga Marie
Edwards la conozco desde que estaba en pañales, ella está casada con un hombre completamente poderoso, y obseso del control se llama José Rodríguez, ella lo ama a lo igual que José a Marie no me ha gustado mucho pero hago que él me caiga bien por mi mejor amiga. Sus hijos se llaman Ted, y Eleanor
-Caroline, y los diseños?-dijo ella
-se lo están midiendo las modelos, para el desfile de ahorita.-dije algo abrumada por tanto cansancio
-genial, hoy vendrán dos empresarios muy conocidos en Londres Louis Lewis y Guillermo Brooks-dijo sonriente- Guillermo es un hombre completamente apuesto, quiero que sea mi doceavos esposo-dijo algo sonriente-
Maldita! Guillermo es mío, dije a mis adentros. Guillermo Vendría me cambiare de ropa, con unos tacos algo altos.
-Me despido, tengo cosas que hacer-dije algo molesta.
No dejare que esa señora de cincuenta y pico de años, me quite al hombre que por primera vez me llama la atención y que creo que yo a él también.
Todas las modelos estaban listas a lo igual que yo, me puse un vestido de una solo manga color pastel y los tacos eran color azul turquesa perfecto. Era la diseñadora, y tenía que salir a dar unas palabras antes de que empezara el desfile, Salí y lo vi hay estaba sonriente me encantaba verlo así, busque a la señora Catherine y estaba sentada al lado de la señor Francés dueño de la revista. Mi puesto al lado del maravilloso, Me acerque al micrófono, a decir las majestuosas palabras.
-Buenas Tardes a todos, esta primavera nos basamos principalmente en los colores florales, más de 100 modelos les mostraran la nueva línea de ropa, espero que les guste y que empiece el desfile.
Todos aplaudieron, y esta conmovida por ello.
Baje del escenario, y mande a pasar la primera modelo. Más de 500 personas estaban encargadas de todo adentro, salí a mi puesto y ahí estaba hermoso y esbozo una sonrisa al verme a su lado. Cuando llegue a su lado, habían salido más de 12 modelos.
-excelente trabajo, señorita kavanagh realmente su línea es perfecta-dijo aplaudiendo como yo y los demás.
-muchas Gracias, sus palabras me conmueven para que siga haciendo mi maravilloso trabajo-dije sonriendo
-me alegra escuchar eso Caroline-dijo.
-discúlpeme un momento, tengo que subir al escenario.
-yo la esperaría todo el tiempo que quisiera-dijo riendo.
Te encanta! Dijo mi subconsciente, con sus lentes de media luna viendo por su ventanal a tal maravilloso hombre.
-espero que a todos, le ayudan gustado mis diseños.
Todos aplaudieron, y tuve que posar unos minutos a la cámara y para mi favor Guillermo me quedo viendo, al poder salir de las cámaras fui a donde estaba el esperándome.
-muy linda joven kavanagh, me podría acompañar a un bar que queda cerca de aquí? Si no es mucho pedir-dijo completamente hermoso, y algo nervioso.
-no es mucho pedir Guillermo, claro que te acompaño-dije tímida, y ALGO sonriente
-trajo su auto?
Yo asentí.
-deme sus llaves mi guardaespaldas Sawyer llevare su Audi a su hogar
-como usted sabe que es un Audi-dije dudosa
-porque hoy la vi subir a un auto así, y usted manejaba.
-Pero el carro podría no ser mío.-dije tentándolo
-pero sé que es de usted-dijo sonriente
-punto bien hecho Joven Brooks-dije.
- Llámame “Guillermo”- pidió plácidamente