-Erick-
Estaba acostado en la cama de mi habitación mirando hacia el techo, apenas eran las seis de la mañana, casi no pude pegar ojo anoche me levante y me fui hasta mi habitación antes de que Marta se levantara. No podía creer lo ha que habíamos hecho anoche, me acosté con Patricia, con Paty, P, mi Ángel. Me deje llevar por mis instintos mas carnales y le seguí su juego, me deje atrapar por lo que me ofrecía y quizás ahora se este arrepintiendo, la verdad es que no quiero perder su amistad ni nuestra cercanía, la amo demasiado como para dejarla ir de mi lado, siempre ha sido así.
Estiro mi brazo hacia la mesita de noche que esta junto a la cama, tomo mi celular y comienzo a revisar los mensaje de whatsapp, pongo los ojos en blanco al leer los mensajes de mis amigos y mi primo Mauro. me río al leer sus tonterías, siempre es lo mismo me recriminan que los deje de lado por venir a pasarme las vacaciones con Paty pero es que ni en un millón de años cambiaría mi tiempo con ella por pasarlo con ellos, el solo pensar en su sonrisa, escuchar su melodiosa voz, su risa, su aroma, todo en ella me vuelve loco y siempre ha sido así, en este momento reconsidero que estar aquí junto a ella siempre sera lo mejor. Con esto en mente decido responderle al imbécil de mi primo.
-¿Cuando piensas decirle a Patricia que estas perdidamente enamorado de ella y con las pelotas por el suelo?.
-No seras marica Mauro y cierra el pico.
Mi primo me responde de inmediato
-Uyyy! con que esas tenemos querido primito, me saliste enojon y todo.
-¿Y que haces tu despierto a esta hora?
-Estoy en una fiesta de locura ¡¡¡¡De lo que te pierdes por andar de gilipollas mamon!!!!! xD
Decido dejar de lado sus bobos mensajes, mi primo sabe que estoy perdidamente enamorado de Paty desde que la vi por primera vez en la fiesta que mi mamá organizo el día de Halloween cuando teníamos cinco años, su mamá la trajo vestida de ángel y como no sabia decir el nombre de ''Patricia'' Ángel se me hizo mas fácil y hasta el día de hoy la sigo llamando asi, nunca le he confesado mi amor porque me da miedo perderla, y porque se que no se lo imagina pero siempre me pregunto ¿Como no puede verlo? ¿acaso estará ciega? si yo daría mi vida por verla feliz, me he metido en mil problemas por ser su cómplice en sus locuras pero creo que siempre estaré en la Friendzone como dice Mauro.
Llevo una hora retozando y pensando en la cama, desido levantarme y me dirijo hacia el baño, me lavo los dientes, hago pis y algo me dice que me vea la espalda en el espejo y cuando lo hago veo que Paty me rasguño toda la espalda como una gatita salvaje, río con solo recordar lo maravilloso que fue hacerle el amor y que fuéramos nuestra primera vez. Me ducho sin prisas, me pongo la ropa y bajo a desayunar.
Cuando llego a la cocina me encuentro a Marta terminando de preparar el desayuno, me acerco a ella, le doy un beso en la mejilla y me dispongo a tomar mi desayuno, sin duda alguna no cocina tan bien como mi Ángel pero creo que aun no se levanta porque no la veo por aquí.
-¿Paty aun no se levanta? -pregunto mientras tomo mi jugo de naranja-
-Si ya lo hizo, salio a correr hace un rato -me dice mientras toma lugar a mi lado en la meseta del desayuno- ¿Haran algo hoy? saldré temprano de la oficina, así podemos ir a cenar fuera.
-No que yo sepa, a ver que se le ocurre a P-
Continuamos desayunando en silencio y solo puedo pensar en que diría Marta si supiera lo que estuvimos haciendo su sobrina y yo anoche, en eso Marta termina de desayunar y se apresura a marcharse porque va tarde a trabajar me quedo solo durante solo unos momentos porque en eso entra Paty por la puerta trasera, maravillosa como siempre, va sudada y con su ropa deportiva muy ajustada que deja ver sus maravillosas curvas que yo mismo contemple la noche anterior, no lo puedo evitar, mi boca se reseca y mi pene reacciona a lo que mis ojos están viendo; la mujer de mi vida, divina como siempre.
Nos quedamos viéndonos fijamente a los ojos y me encantaría que de sus labios salieran lo mismo que yo estoy pensando pero no es así, me mira seria y me dice
-Tenemos que hablar...