Capítulo 13

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La adrenalina se encargó de llegar a cada parte de mi cuerpo haciendo que mi panico se saliera de ciontrol... Alexander se encontraba frente a mi y no estaba segura de si eso era mas tenebroso que estar sola en la noche en las calles de Nueva York.

Mi reacción instantánea fue intentar huir pero antes que pudiese alejarme demasiado Alexander me atrapo bruscamente y me inmovilizo con su fuerza.

"¡¡Sueltame!!" Grité aterrorizada mientras las lágrimas se apoderaban de mi.
Los recuerdos de aquella noche abundaban mi mente haciendo que llorara con mas fuerza e intentara resistirme.

"¡Basta!" Exclamo Alexander tratando de dominar mis movimientos violentos.

"¡¡Nooo!! ¡Sueltame!" Repeti de nuevo con euforia...

"¡Sarah tranquilizate porfavor!"
"¡Dejame!" Contesté desesperadamente ignorando sus palabras.

Era imposible escapar por mas que luchara. No lograba safarme de ninguna manera. La desesperación y el terror que sentía al estar serca de el me debilitaban.
Tenia miedo de el. Esta vez estaba completamente sola... y si la última vez me encontraba vulnerable ahora mas.

Despues de luchar un poco para escapar me resigne a que no podría hacerlo.. y deje de moverme con tanta fuerza.
Alexander me sostenía por detras fuertemente inmovilizando mis brazos.
Mis lágrimas seguian corriendo como rió enfurecido y lo unico que lograba escuchar era que me tranquilizara.

"No te resistas" murmuró en mi oído mientras yo lograba estabilizar mi cuerpo.

"P-pporfavor... no me lastimes" titubie entre llantos.

Alexander disminuyó su fuerza hacia mi cuerpo y me dirigió hacia la pared del bar. Me recargo cuidadosamente y me miro con preocupación.

"Dejame ir" insistí mientras temblaba de miedo y frio.

"No te are daño Sarah... lo prometo..." respondió cuidadosamente. "¿Porque estas aquí? ¿Que te ah pasado?"

Ni una sola palabra salia de mi boca los nervios me dejaban afónica.

Alexander me miro detalladamente intentando entender mi expresión y luego enfoco su mirada en las marcas de sangre que habia en mi cabeza y en mi cuello.

"Estas sangrando Sarah" mencionó exaltadamente entrando en un estado de preocupación.

Me sentí completamente debilitada que ni siquiera podia sostenerme de pie. La sangre que había perdido y el esfuerzo que había hecho para escapar de Alexander habían desaparecido todas mis fuerzas y sentía que me desvanecia.
De pronto senti las manos de Alexander rodear mi sintura y levantarme cuidadosamente del suelo.

"¿A donde me llevas?" Susurre mientras dejaba caer algunas lágrimas que aun me quedban.

"No te preocupes.. todo estará bien" respondió Alexander con calma en su voz que logro relajarme un poco.

Al cabo de un instante me introdujo en su coche y perdí toda la razón...

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Punto de vista de Alexander.

Era domingo por la noche y después de lo que habia pasado la noche anterior sentía una desesperación terrible de hablar con Sarah, pero me era imposible ya que estaba seguro que no me dejaría hablar e intentaría huir aterrorizada antes de que siquiera me acercara.
Definitivamente me merecía esta posición de patán tenebroso.
Decidí hacer una visita a mi viejo amigo Bandian, quien era el dueño de un lujoso bar a las afueras de Nueva York. El era como un padre para mí...Siempre sabía como darme un cosejo y me sacaba de apuros todo el tiempo, así que en éstos momentos realmente necesitaba de un correctivo y un buen consejo.
No me esmere en mi atuendo, solo agarré una pantalonera roja addidas, una playera negra de manga larga de licra y una cachucha también negra.
Salí de mi apartamento y me subí a mi Lamborghini rojo y me dirigí hacia el bar de Bandian.
No habia mucho tráfico pues la lluvia era fuerte y ya era tarde... así que muchos se disponían a descansar para comenzar la semana laboral al día siguiente.
Despues de manejar por 20 minutos llegue al lugar donde se localizaba el bar y me percate de que todas las luces de los candiles estaban apagadas. La calle se veía completamente obscura... la única luz que resplandecia era la del bar.
Estacione mi auto en la parte superior y me baje apresurado evitando mojarme tanto. Subí las escleras de la puerta trasera para entrar pero estaba cerrada... Me reí un poco a la estupidez de pensar que estaría abierto el bar a las 12 de la noche en un domingo... Grite un poco en frustración y corrí hacia la parte de enfrente esperanzado de ver la puerta abierta...
A lo lejos observé una figura femenina sentada en la banqueta rencargándose de un poste. Lograba escuchar como zosollaba cómo si estuviera llorando. Me acerqué un poco con curiosidad pero al notar mi presencia se levanto apresuradamente y me observó mientras me acercaba un poco mas.
Mi asombro me petrifico por un instante al ver que era Sarah quien se encontraba frente a mi...
Sus ojos se deslumbraron al verme y en un segundo comenzó a correr con bastante velocidad.
La segui de prisa y en menos de 5 segundos la alcancé y la sostuve fuertemente.
Sarah gritaba desconsoladamente que la soltara y que me alejara, pero no lo hice pues estaba completamente sola en un lugar que lo mas probable era desconocido para ella.
Me empujaba con fuerza y lloraba con intensidad aterrada por mi presencia...
Yo solo gritaba que se tranquilisara que no le aría daño pero ignoraba por completo mis palabras.
La sostuve asta que se rindió y la jale hacía la luz para observar si se encontraba bien.
Cuidadosamente la recargue en la pared para que se estabilizara y aunque logro hacerlo no dejaba de llorar y de susurrar que no la lastimara. Sus palabras me llenaban de tristeza pues entendía perfectamente porqué me las decía.
Intenté preguntar que si se encontraba bien y que si que hacía ahí pero no emitió ni un solo sonido.
Observe que tenía rastros de sangre en su cuello y la mayor parte de su blusa cubierta en ella. Me alarme de inmediato y de pronto Sarah comenzó a desvanecerse. La tome en mis brazos y la lleve asta mi coche afirmando que todo estaría bien.
No tenía idea de dónde vivia así que la conduje a mi apartamento.Sarah estaba completamente ida y no hacía señales de estar algo consciente.
Al llegar a mi apartamento la bajé con cuidado del coche y al entrar la recoste en el sofá. Su ropa estaba completamente empapada y repleta de sangre por lo que me apresure a traer el botiquín de medicina. Usmie en su cabeza para identificar el problema y me encontré con una herida medio leve pero en una sección escandalosa. Rápidamente lave con agua oxigenada y puse una gasa en ella para evitar mas sangre.
La levante y la dirigí hacia mi recámara y por un par de minutos pensé intensamente que hacer con su ropa empapada.
No tenia la mas mínima intención de aprovecharme de la situación pero no podia dejarla mojada..así que no me quedo de otra mas que remover su vestimenta a excepción de su ropa interior que por cierto lucía sensacional.
Definitivamente Sarah era hermosa aunque odiaba su personalidad dominante.
La vestí con una camisa mia blanca que le llegaba asta las rodillas, era muy gracioso su estatura y su fuerte carácter combinados.
La recoste en mi cama después de secar un poco su cabello con una toalla, era increíble el grado de su desmayo.
Me retiré para darle su espacio e intenté prepararme mentalmente para lo que pasaría cuando despertara.
Tomé una ducha rápida y bajé a preparar algo de cenar pues moría de hambre.
Me percate de que Sarah aún no despertaba cuando al momento escuche un
"¡Que demonios!" Desde mi habitación...
Oh baby el juego empezaba.

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