Prologo - El bosque de una muerte certera

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Según la leyenda, en el momento en que el rey demonio se despierte desde las profundidades de la oscuridad, será un momento en que el mundo se transformará en un infierno, la diosa del destino elegirá a seis héroes y les otorgará el poder de salvar el mundo.

La siguiente historia es la historia de los héroes destinados a llevar la tarea de salvar el mundo.

Sin embargo, al contar su historia hay un punto importante para recordar: Sólo seis personas serían elegidas para salvar el mundo. No cinco, no siete. Sólo seis.

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Un muchacho corría a través de un bosque envuelto en una niebla profunda. Él era un espadachín joven con el pelo largo de color rojo fluyendo detrás de él mientras se movía. Por encima de su ropa de cáñamo llevaba una armadura de cuero y un protector de hierro por al frente. Una espada en la mano derecha, aunque un poco pequeña, estaba sólidamente hecha.

Pero uno de los aspectos de su atuendo que era particularmente notable eran los cuatro cinturones de cuero gruesos envueltos alrededor de su cintura y todas las innumerables pequeñas bolsas atadas a ellos.

"Haa... haa... haa..."

El muchacho había sido herido. Sus ropas de cáñamo estaban rotas por todas partes, exponiendo su piel a través de fuertes cortes. Su armadura de cuero fue arrasada y sus dos manos tenían marcas de quemaduras. Además, la sangre derramada por su cuerpo manchaba sus zapatos de un rojo intenso. Eran heridas que habría matado a un hombre ordinario.

El nombre del joven era Adlet Maia y tenía 18 años de edad.

Adlet miró por encima de su hombro mientras corría. La niebla y las hojas gruesas obstruían la luz y hacían un centro de la oscuridad al bosque. Pero mirando hacia la espesa niebla oscura se podía ver la silueta débil de un humano.

Había estado siguiendo a Adlet. De hecho, acortó la distancia a un plazo de treinta metros de él.

Esto es malo. En el momento en que pensaba aquello, una voz se hizo eco a través del bosque.

"No!" El grito provenía de una mujer, su voz sonó como un agudo suave pajarito.

"¡Mierda!"

Al mismo tiempo que la oyó hablar una hoja surgió por debajo de los pies de Adlet. Aunque era de unos tres metros de acero blanco de repente brotó desde la tierra llana. La punta estaba dirigida precisamente a su corazón.

Adlet balanceó la espada que tenía en la mano en un apretón inverso y el cuarzo que adornaba el pomo de la espada apenas logró bloquear la punta de la hoja que lo atacó. El cuerpo de Adlet fue arrojado hacia atrás desde el retroceso y la espada que lo atacó se rompió en pedazos.

Con acrobacias al revés, él metió la espada en el suelo, a continuación, utilizando sólo la fuerza de sus brazos, levantó su cuerpo y saltó. Los próximos tres proyectiles instantáneos surgieron de la tierra. Sus filos solamente rozaron su cuerpo.

"¿Yo te alcancé?", le preguntó su perseguidora femenina.

"¿Eres optimista? Vas a tener que ser más sigilosa que eso si quieres acabar conmigo", respondió Adlet mientras aterrizaba en el suelo e inmediatamente reanudó su fuga. La figura de su perseguidora se desvaneció en la niebla hasta el punto en que ya no podía verla.

"Esfuérzate más! ¿De verdad crees que puedes coger al hombre más fuerte en la tierra de esa manera?"

"Eres tan terco," la chica gritó mientras continuó su persecución.

Mientras corría, Adlet aplicó presión en su brazo derecho. A decir verdad, no había sido capaz de repeler por completo todos sus ataques anteriores. Y ahora su brazo

Rokka No Yuusha (Tomo 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora