"Patito Feo"-(Adaptada)

Capitulo 6

  - Bueno – comentó Martina sentándose derecha en la alfombra, la habían pasado muy bien, riendo como nunca, hasta con los chistes malos que Jorge contaba. – creo que es hora de irme, ya es tarde. – miró el reloj que colgaba en la aun lado de la sala, eran ya las nueve de la noche, ahora sí que su madre la mataría. –

- Wow, sí ya es muy tarde. – Jorge se puso nervioso, no estaba en sus planes esto, pero era un buen paso para poder acercarse a Martina. Había estado bromeando, él no lo hacía por la apuesta si no, porque le encantaba pasar ratos así.

Ella se levantó un poco incomoda, solo quería salir lo más rápido de ahí, no tenía idea de cómo despedirse de su nuevo 'amigo' Jorge Blanco, solo decir adiós o acercarse a él y besar su mejilla. Opto por la primera. Guardo sus cosas, se levantó.

- La pase bien. – sonrió nerviosa. – Adiós.

- Adiós – susurró Jorge, he hizo un vaivén con su mano, en el momento en que ella salía de la sala, Pattie, la madre de Jorge apareció, Martina sentía que eso no terminaría nada bien.

- Linda - Martina rió, como si eso fuera verdad.
– ¿ya te vas?

- Sí, seño...Pattie, ya es tarde y mi madre de seguro me matará.

- Ou, ¿no quieres quedarte a cenar? – pregunto. Jorge estaba igual que Tini, eso no podía pasar.

- No creo que sea posible. – Menciono él, Martina iba a hablar, pero él se le adelanto – ella ya debe irse, su madre le dijo que no llegará muy tarde, además vive algo lejos. – Martina lo miró raro, pero luego entendió. –

- Eso es verdad – ella miró a Pattie. – mi casa está algo lejos.

- Está bien – sonrió dulcemente la madre de Jorge. – otro día será. – Martina asintió, no muy convencida, aunque se había divertido, esto ya no podía ocurrir más, no podía ser tan fácil de darle una oportunidad tan grande a Jorge, luego de todo.

Se despidió de ambos y salió rápidamente de la casa, estaba confundida, cansada y feliz. Pattie le dijo a su hijo que llevará a Martina a casa, él se negó, pero su madre insistió, hasta que recordó que él mismo le había dicho, que la casa de la chica quedaba bastante lejos, aunque de verdad no lo sabía.

- ¡Martina! - gritó Jorge, ella se dio vuelta, el venía corriendo hacia ella. –

- ¿Qué pasa? – le pregunto una vez que llego a ella, acomodando su bolso. –

- Sí quieres te llevó a tú casa.

- No gracias, de verdad, mi casa no está tan lejos, solo a unas cuadras. – se dio media vuelta, pero Jorge tomo su brazo, lo que hizo que Martina se girará bruscamente y quedará junto a él a centímetros de sus labios. –

- ¡Jorge! – gritó una voz hueca, perteneciente a la peor pesadilla de Jorge. – ¿Qué d¡ablos están haciendo? – se acercó a ellos, sólo se sentía el sonido de sus pasos en el asfalto. –