QUINCE DÍAS CON ÉL - sTaXx & Tú #1°

DÍA #5

DÍA 5: Una tarde rodeada de YouTubers.

Este era el momento que había evitado en toda la mañana. Debía hablar con Paola y contarle sobre mis planes de acompañar a Frank, ya que quería que se venga conmigo porque ni de coña iba sola, pero, ¿Cómo hacerlo sin escandalizarla cuando hace pocos días yo pasaba de los YouTubers?

Tenía que decidirme de una buena vez, y no vi mejor oportunidad, para contarle, que esta. Habíamos salido ya de clases y caminábamos pacientemente a tomar el autobús. Me armé de valor y empecé a hablar.

—Oye, Pao —manifesté para llamar su atención. Ella me miró y espero a que siguiese hablando —. Tengo algo que contarte.

—¡Me encantan los chismes!, te oigo —contestó animada.

—Ayer en la noche, recibí una llamada un tanto peculiar.

—¿Y...?

—Pues, verás, era de Frank —ella frunció el ceño sin entender muy bien —... sTaXx —expliqué.

—Ay por Dios —Pao abrió los ojos como platos y empezó a echarse aire con la mano —. Estoy hiperventilando.

—Oh, vamos, a ti te habló Rubius por mensaje privado, es obvio que lo que nos pasa es para alucinar, pero no te vendrás a sorprender ahora.

—No me sorprende que Frank te haya llamado —ahora si estaba confundida —, me sorprende que le hayas tomado tanta importancia como para contármelo.

Rodé los ojos, si es que tenía a una mejor amiga muy tonta.

—No es eso, no es que me importe, solo... Bueno, me pidió un favor.

—¿Qué podría necesitar Frank Garnes de ti?

—Me dijo que le acompañase al local en donde será su evento, para poder ver que todo esté en orden —me encogí de hombros, intentando que parezca algo común.

—¡Lo sabía!, él está ligando contigo —gritó.

—Cállate ya, tonta, eso no es cierto.

—¿Por qué otro motivo me lo habrías contado?, sabías que te molestaría eternamente por esto —afirmó, mostrando una sonrisa macabra.

—Porque quiero que me acompañes —mencioné —. Tú te sientes más en confianza allí, de una manera los conoces, ya que son tus ídolos, ¿no?

—Oh, claro que sí, si es que yo iba a ir de todas formas —sonrió.

—¿Qué?, pero...

—Rubén me invitó —finalizó, para alejarse de mí dando saltitos y dejándome totalmente alucinada.

(...)

Había revisado la hora como unas diez veces, y ni siquiera entendía porque era tanto mi nerviosismo. Esperaba a que Paola venga a por mí, habíamos quedado en que llegaríamos juntas al Holiday.

Decidí checar un poco el Twitter y, sin darme cuenta siquiera, ya estaba escribiendo el nombre de sTaXx en el buscador. Maldición, me niego a pensar que yo podría estar tan sólo interesada en ese presumido, que además, apenas conozco, y muy aparte de todo eso, que jamás se interesaría en mí.

Sería como querer entender las matemáticas: IM-PO-SI-BLE.

El timbre sonó, logrando que pegue un respingo. Si esa era mi amiga, estaba realmente sorprendida, Pao debía estar sumamente emocionada para haber llegado puntual. Confirmé aquello al abrir la puerta y ver a mi mejor amiga con una sonrisa de oreja a oreja y removiendo sus dedos de manera nerviosa, sabía que ella estaba como yo, pero al menos ella tenía razones: Pasaría una tarde con sus ídolos.