Prólogo.

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Gabriela, tú fuiste la primera mujer a la que amé pero también fuiste la primer mujer por la que sufrí.

Sabes, realmente soy feliz cuando por casualidad te veo caminado por el parque, entonces tú simplemente observas a las personas y caminas sonriendo, yo puedo ver tu rostro, ahí están las mismas expresiones de hace tantos años, aquellas expresiones que me enamoraron, esas que jamas logré olvidar.

Te observo desde lejos y entonces maldigo al destino por haberte separado de mi lado, te observo desde lejos y me pregunto si algún día podrás recordarme, te observo desde lejos y me doy cuenta que yo nunca podré olvidarte.

Algunas veces nuestras miradas se cruzan, me gustaría decirte lo mucho que te sigo amando, lo mucho que te hecho de menos, pero tú no me recuerdas y entonces simplemente te alejas.


Te Amé, Te Amo Y Te Amaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora