-Estoy en casa.
Ambos se levantaron de golpe al oír la voz de la persona que acababa de prender las luces. Beyond acomodó sus prendas con rapidez, acercándose a la silueta femenina que se acercaba a ellos. Mientras tanto Elle agradecía tener el cabello lo suficientemente largo para cubrir sus ojos y aprovechar limpiar los rastros de lágrimas bajo ellos.
-Hola, mamá. -Saludó Beyond arreglándose el cabello con disimulo.-Señora Birthday. -Lo imitó Elle con un tono más bajo y la voz algo ronca, evadiendo la mirada de ambos.
-Hola niños, ¿interrumpía algo? -Preguntó la mujer de cabello negro y largo, y piel pálida, sin esperar respuesta alguna. Desprendía un notable olor a cigarrillo que llegó a irritar por un mínimo instante la nariz de Elle. -Beyond, ¿ya le ofreciste algo de beber a tu amigo? -Volvió a preguntar desapareciendo por el pasillo que daba hacia la cocina.
-No se preocupe, en realidad iba de salida. -Interfirió Elle, incorporándose y dispuesto a marcharse.
-Ya oscureció y está lloviendo, ¿quieres que te lleve a casa?
Elle se negó, por lo qué su novio le preguntó si estaba seguro de ello, y de nuevo se negó. Se despidió amablemente después de que Beyond asintiera y le prestara un paraguas. Aunque lo que en realidad deseaba era que siguiera insistiendo, o qué sólo lo hiciera sin preguntarle, o que a Beyond se le ocurrieran irrelevantes planes, como: "Elle, ¿porqué no nos escapamos esta noche a las afueras de la ciudad?" o simplemente "Quédate esta noche". Elle pensó en que demonios, sí. Él estaría dispuesto, joder, pero últimamente Beyond le parecía tan conformista. Y eso le molestaba, sabía que no lo hacía con intención, le creía cuando le decía que anhelaba estar a su lado y todas esas cosas, pero, últimamente eso sólo le parecían palabrerías y eso no le ayudaba en nada al estado de ánimo que cargaba, y los constantes momentos depresivos, y a esos horribles recuerdos. Demonios, necesitaba a Beyond a su lado. Pero todo lo que ambos hacían últimamente era caminar en círculos.
Había comenzado a llorar mientras besaba a Beyond porque un terrible dolor en el pecho lo atacó. Era el mismo que lo atacaba en los momentos de soledad en la oscuridad de su habitación; el mismo que venía con los traumatizantes recuerdos del pasado que se guardaba para sí. El mismo que venía con aquellos susurros que lo atormentaban. Quería sentirse protegido con Beyond, y a la vez sentía una pizca de culpabilidad por lo que estuvo a punto de pasar esa tarde con Light. Pero sólo sería un pequeño e inofensivo beso.
No llevaba ni dos minutos caminando cuando fue víctima de un terrible dolor de cabeza y la creciente lluvia no cooperaba. Quiso gritar pero su garganta estaba seca. Maldijo por lo bajo, apresurando el paso, también por que la noche ya había caído y era arriesgado. Frunció el ceño por el dolor, mientras sacaba el teléfono de su bolsillo. Con rapidez buscó entre sus contactos N. Misora y llamó, esperando respuesta. A los pocos segundos se oyó una voz femenina al otro lado de la línea.
-¿Sí, joven Lawliet?
-Necesito que envíes un auto por mí, por favor.
-¿En dónde se encuentra?
-En casa de B.
-De inmediato.
Pensó que después de todo, la mejor opción era regresar dónde Beyond a esperar, no tardarían nada en llegar por él..............
2 a.m
Llamada entrante de "Matty" .
-¿Qué mierda, Jeevas? ¿ya viste la hora?
-Mello... Es Elle. Ha desaparecido.
-¿Qué? -dijo incorporándose sorprendido.
-Beyond me ha avisado, llevan toda la noche búscandole.
-¿Llevan? Matty, ¿dónde estás?
-En casa de Beyond.
-Voy para allá.
Llamada finalizada.Mello buscó una camiseta y se la colocó de inmediato, se deshizo del pantalón de dormir y se colocó unos vaqueros negros que tenía a la mano con la misma rapidez. Con sigilo salió por la ventana de su habitación que daba al jardín, sin hacer mucho escandalo salió de su casa en su motocicleta con velocidad hacia la casa de Beyond. Al aproximarse, divisó dos Jeeps negros estacionados en frente y un par de motocicletas más. Estacionó la suya al lado y al bajarse, una mujer con rasgos japoneses abrió la puerta de la casa; era Naomi Misora, la conocía porque ella era como parte de la familia de Elle. La vio hablando por teléfono mientras se subía a uno de los autos por lo que no prestó atención a la presencia del rubio, que entró sin más a la casa.
-¿Qué a ocurrido?
-Mello -hablaron Beyond y Matt al unísono.
En el salón principal, dónde horas antes Elle y su amante se dedicaban fugosos besos, se encontraban tres hombres en traje, desconocidos para Mello, al lado el profesor Gevanni -quién también era, prácticamente, parte de la familia Lawliet- y Near.
-No logramos ubicar a Elle -habló Near- llamó a Naomi Misora aproximadamente a las ocho p.m. para que mandara un auto por él hacia acá, con B.
-Pero Elle jamás hizo esa llamada aquí -interfirió Beyond, notablemente preocupado- le ofrecí llevarlo a casa pero se negó, así que le presté un paraguas y se marchó. Después de un rato, uno de sus choferes vino a buscarlo, pero ya había pasado tiempo desde que él se había ido.
-Pensamos que pudo haber realizado la llamada a unos metros de aquí, y por la lluvia y la noche, decidió regresar a la casa de su amigo. -Terció uno de los hombres de traje. -Pero de ser así... tuvo que haber sucedido algo en el camino.
Ahora Mello lo comprendía, y la preocupación comenzaba a invadirlo. Se acercó a Matt, que también parecía preocupado, estaba aún con su ropa holgada de Yoshi para dormir, demonios, se veía tan tierno, pensó. Le dio una ligera palmadita en la espala e intentó dedicarle una sonrisa qué mas bien, parecía una mueca debido a la situación. La sala se quedó en silencio unos momentos, sólo se oía el tecleado de la laptop del profesor Gevanni y a lo lejos, la llovizna que comenzaba a descender de nuevo. La señora Birthday apareció desde la cocina con varios vasos desechables con lo que parecía una jarra de café, Matt se ofreció a ayudarla a repartir.
Beyond estaba concentrado en una esquina, revisando el celular, esperando una señal de Elle, seguramente. Mello lo vio llevándose el aparato al oído y pasaron varios y largos segundos para que colgara, sin éxito alguno, y volverlo a intentar. Era la quinta vez que lo veía marcar, pero Mello sabía que estas alturas, eso era inútil, aunque comprendía la desesperación de Beyond por saber de su novio. Pero para la sorpresa de todos los presentes, esta vez si hubo respuesta.
-¿Sí? -la voz al otro lado no se oía clara.
-¡¿ELLE?! -se apresuró a responder Beyond y las vistas se enfocaron en él.
-De... s...su...lar. -Fue lo último que se logró oír antes que la llamada se cortara.
Beyond se quedó viendo la pantalla por unos segundos con una expresión indescifrable en su rostro.
-No sonaba como Elle.
Mello, Matt y Near comenzaban a formar hipótesis, en su mente, cuando se oyó el sonido de un auto estacionarse y segundos después apareció Misora por el umbral.
-Tengo su teléfono. Estaba en la calle a unos cuantos metros de acá. -No sonaba alterada, pero tampoco tranquila. Era su trabajo cuidar de Elle, y el viejo Watari, el padre adoptivo de Elle, confiaba en ella y en los demás guardaespaldas. No había querido hablar con la policía porque era demasiado pronto para hacer un escándalo. -Bendito Elle, ¿dónde te metiste? -susurró.
Gevanni y los demás hombres de traje se subieron a uno de los Jeeps a otro recorrido de búsqueda. Misora se disculpó con la mamá de Beyond por el escándalo, pero ésta, que también tenía mucho aprecio por Elle, dijo que estaba bien, lo importante era encontrarlo.Por fortuna era viernes, así que los demás jóvenes se quedaron en casa de Beyond el resto de la madrugada. Misora se marchó, a realizar la búsqueda por su cuenta.
Mientras tanto, el novio del desaparecido estaba muy inquieto, necesitaba saber que Elle estuviera bien. Era lo único que importaba.