THE WALKING DEAD: SAGA

TWD8: CAPITULO 1 "DESDE LAS CENIZAS"

THE WALKING DEAD: RESURRECCIÓN

CAPITULO 1 "DESDE LAS CENIZAS"

Ahora...

Verónica con sus ojos llenos de odio observaba frente a frente a la mujer responsable de lo sucedido en el asalto a la prisión en donde, además de perder aquel refugio, varios de sus compañeros murieron debido a lo sucedido.

- Vaya, que pequeño es el mundo ¿no crees Lira?

Pregunto Verónica con unas ganas enormes de asesinar a la otra mujer en aquel instante, pero estaba en una fiesta que tenía por fin asegurar la paz, no donde celebrar un asesinato por más que ella lo quisiera así. Sus ojos se posaban en Lira que lucía un atuendo elegante color negro. De repente, una voz grave sucumbió algo más que sus más profundos recuerdos, también su corazón y todo lo que ella creía olvidado:

- Así que acá tenemos a la mujer de mi hermano Jack

Pasmada y petrificada se mantuvo por algunos segundos al escuchar las palabras de un hombre detrás de ella, así que sin mayor preámbulos se dio media vuelta para ver de quien trataba la voz familiar y ahí había un hombre con unos atrapantes ojos celestes, cabello corto, una cicatriz que atravesaba su ceja izquierda y utilizando un traje blanco cuya corbata combinada con su penetrante mirada:

- Mucho gusto Verónica, mi nombre es Joe

La otra solo quedó mirando al hombre que durante muchos días, semanas, meses y años creyó muerto, pero ¿que tuvo que pasar Joseph para convertirse en lo que es ahora?

Antes...

Abriendo los ojos azules y viendo como en su alrededor las llamas cubrían el entorno rápidamente para estar a punto de atraparlo en la casona del campamento de refugiados en la que se encontraba. Intentando ponerse de pie observo el cuerpo de Lusian sin vida a su lado con una cuchilla incrustada en su mentón, y con una pistola en su mano con la que se supondría debía matar a él, a Joseph. Sin dudarlo dos veces, tomó aquella pistola para defenderse y dándose cuenta como el techo envuelto en fuego comenzaba a ceder, se dirigió por el pasillo hacia la puerta trasera, gritando:

- ¡Amaya!, ¡Michael!, ¡Ximena!

Gritaba Joseph atravesando el pasillo con las paredes cubiertas de intensas llamas, así que llegando a la puerta trasera tomó la manilla para girarla y ver el exterior frente a sus ojos, pero un caminante se acercaba a él y como estaba bastante herido como para enfrentar a este infectado, Joseph tomo a este de la sucia ropa con fuerza y lo lanzo al interior de la casona para luego cerrar la puerta dejando a este atrapado.

Con su entorno lleno de caminantes merodeando por el sitio, Joseph intento correr hacia la parte delantera gritando:

- ¡Amaya!

Pero un fuerte dolor se hizo sentir en su pie, y al observar su pierna derecha observo una quemadura importante que se habida hecho al asesinar a Lusian, así que levantando su rostro con la larga cabellera castaña clara y sus ojos celestes que junto a el derecho de este corría una línea de sangre que brotaba desde la ceja, grito mientras se dirigía cojeando hacia la parte delantera del refugio:

- ¡Ayúdenme!, ¡Amaya!

Al lograr estar en el frente de la casona, diviso como esta se encontraba totalmente cubierta de caminantes devorándose los cuerpos de las personas que quedaron esparcidos en el césped, y sin señal alguna de vida humana que estuviera en el recinto.

- No, se han ido

Escuchando un gruñido detrás del, Joseph se giró de inmediato observando a un caminante que estaba en llamas acercándose para atacarlo y enterrarle sus dientes o sus uñas, por lo que tomando la arma que le arrebato al difunto Lusian, le propino un disparo en la cabeza al infectado acabando de inmediato con él, pero eso no fue todo. Los mordedores que estaban en el lugar escucharon el ruido de bala, por lo que no tardaron en comenzar a dirigirse donde Joseph: