III

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Esa misma noche me dirigí a casa, después de dejar a Eli en la suya.
Ellos tenían razón, era muy guapa.

Lástima que tuviera que cumplir mi misión.

Solo esperaba no cogerle cariño, porque si no todo sería más difícil. Para mí, para ella y para todos los habitantes de Aria.

La situación estaba delicada por allí. Un paso en falso y todo por lo que habíamos luchado durante años desaparecería.

En ese momento me llamó Logan. Le contesté la llamada y su imagen en relieve apareció en mi móvil.

-¿Qué tal, Marc?-me preguntó.

-Bien, es un poco complicado adaptarse a la Tierra, es tan...diferente, pero a la vez tan parecida- suspiré.

-Bueno, te acostumbrarás. ¿Has avanzado con la misión? ¿Has encontrado a Eli?

-Sí, descubrí que iría a una fiesta y he ido yo también y nos hemos conocido- hice una mueca.

-¿Pasa algo? ¿No te ha caído bien?

-No, no es eso- reí.

-¿Entonces?

-Nada, cosas mías- debía reconocer que me había sorprendido, no me la imaginaba así. Después de oír hablar tanto de ella, me había hecho un montón de ideas sobre su persona, pero ninguna se ajustaba a la real.

-Bien, no insisto. ¿Ya vas al instituto?


-Todavía no. Empiezo el lunes. He pensado que sería buena idea matricularme en el mismo que ella.

-Ah, me parece muy bien. Así os podréis conocer más. Recuerda que tienes que traerla cueste lo que cueste; haz lo que se te ocurra, pero si vuelves sin ella te meterás en problemas. Confío en ti.

-Sí, lo tengo en cuenta. Gracias Logan, saluda a mis padres de mi parte.

Y la imagen desapareció. No me gustaba que me presionara. Ya sabía que era el jefe, pero era mi misión, y tenía que organizarla yo.

Suficiente había hecho ya en tan poco tiempo.

Me di una ducha, me tumbé en la cama y me dormí pensando cómo sería el instituto.

Marc©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora