Capitulo 11: Día a Dia

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La reunión de la policía se alargó un poco más de lo previsto, Mike Zakarius jefe de escuadrón especiales tendría que tomar al última decisión.

-Armin Arlet confeso la ubicación de los asesinos antes de morir -anuncio Nanaba- logramos rescatar a Eren Jaeger y la señorita Mikasa ahora mismo fue enviada a un sanatorio. El único problema es cierto empresario que nos demandó para quedarse con la custodia de Jaeger.

-Dejémoslo así -dijo Mike- archiva todo, haremos que esto se vea como un pequeño accidente. Mañana mismo Gunter y su equipo viajaran para detener a los culpables.

-Sí señor, lo amigos de ese chico también fueron rescatados. -La rubia leyó una periódico- Sasha Braus se reunió con su familia ayer en la tarde, todo bajo la más absoluta discreción.

El caso quedo cerrado ante la vista complaciente de todos.

Pero Mike todavía tenía algo más por hacer, se tomó el día libre para ir a la ciudad donde alguna vez Eren fue feliz. Se detuvo frente a un hogar de acogida, el mismo que Armin le había descrito. A través de la gran reja diviso a un niño de unos ocho años. Era rubio, de ojos azules.

"Erick Smith Ackerman"

El pequeño volteo el rostro para ver quien lo estaba llamando.

-Hola-le dijo inocentemente- ¿me buscaba señor?

-Si -la portera dejo entrar a Mike- pienso llevarte lejos de aquí.

-¿Usted quiere adoptarme?

El mayor titubeó un poco antes de responder.

-Creí que esa es la única forma.

-No puedo, yo espero a mi familia.

-Vendrás conmigo -se inclinó a la altura del menor tomándolo por los hombros- te llevare a casa.

De alguna forma no quería dejar de cumplí la última voluntad de Armin, y si el padre de ese pequeño no lo reconocía como suyo, él mismo se encargaría de darle una familia.

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Los días fueron pasando normalmente, cualquier iniciativa de Levi era aplazada por el eterno silencio el castaño.

Logro que caminara un poco, aunque todavía tenía las piernas débiles pudo hacerlo. Dos meses después las pesadillas nocturnas estaban casi extintas gracias a los desvelos y palabras de consuelo el mayor. Incluso el propio Eren buscaba sus abrazos por las noches.

No así las cicatrices y el SILENCIO.

Esos parecían haberse quedados ahí, grabados con fuego.

-Vamos, abre la boca -insistió el pelinegro tratando de introducir comida dentro de a boca el menor- morirás de hambre si continuas así.

Golpeo con suavidad los dientes del castaño, al final este cedió y comió el primer bocado.

-Solo te falta el palto.

Una a una, llevo varias cucharas que Eren ingería con prontitud.

-Ya acabaste -Levi depósito el plato sobre la mesa, satisfecho por su trabajo- iré a hacer lo mío, tú puedes mirar la televisión... ¿no? Entonces lee algo.

Termino con la limpieza de la cocina prontamente, a través de la puerta abierta vigilaba de vez en cuando los movimientos del menor.

-Decidí trabajar en casa -anuncio, secándose las manos con una servilleta- tendremos más tiempo para nosotros. No me importaría convertirme en una persona tonta y cursi como las parejas actuales.

4 Dias Para Amar (Riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora