4 Dias Para Amar (Riren)

Capitulo 2:Un Dia Te Conoci (Parte 2)

La gente comenzó a reunirse alrededor de ambos, claramente creyendo que Rivaille estaba agrediendo a la castaña de algún modo.

-Párate y vete- dijo entre dientes el pelinegro- Solo vete.

Eren se incorporó con cuidado y pudo contemplar mejor al sujeto bien vestido de ojos llameantes por el enojo. Los murmullos de las personas ahí paradas se incrementaron aún más al ver el tobillo raspado de "la" castaña a causa de la fuerte caída de ambos.

- ¿Por qué está llorando señorita?- pregunto un tipo alto, rubio y de expresión enojada - ¿Acaso su novio la estaba golpeando?

Rivaille frunció el ceño al darse cuenta de cómo la situación se había volteado en su contra.

-Reiner, deberías llamar a la policía-dijo la chica rubia que lo acompañaba.

-Miren, incluso aventó su celular al suelo-señalo otra mujer-. Creo que es un vagabundo, un acosador de mujeres.

El pelinegro sujeto con fuerza la mano de Eren, tratando de suavizar un poco su voz.

-Deja de llorar...mmm...-No supo que decir después, la gente se lo tragaría vivo y podría terminar sus días en la cárcel por culpa de una muchacha de ojos verdes a la cual nunca había visto en toda su vida. ¿Ojos verdes? Miro fijamente a Eren otra vez y supo que decir- Deja de llorar Iris. La gente creerá otra cosa.

Eren miro hacia arriba sorprendido. Si, miro hacia arriba porque con la forma de mujer que tenía ahora era más baja que aquel pelinegro, pero si estuviera con su verdadera forma seria más alto, por lo menos diez centímetros más alto. Los pensamientos se le nublaron al sentir de repente como unos cálidos labios se posaban sobre su mejilla tomándolo desprevenido.

-No debes emocionarte tanto simplemente porque te pedí ser mi novia Iris-Volvió a decir el pelinegro apretando un poco el brazo de Eren.

La gente comenzó a retirarse pero el castaño seguía sonrojado y estático en aquel lugar. Rivaille decidió llevarla a prudente distancia, la arrastró hasta su auto y comenzó a conducir.

-Que mierda fue eso- protesto el pelinegro apretando con fuerza el volante-. Como se te ocurre llorar de esa forma en plena calle?

Eren bajo la cabeza avergonzada. Nunca se había sentido así con alguien, es más creyó que cualquier contacto con otra persona podría causarle asco. Después de todo sentía una enorme repulsión cuando Mikasa lo besaba.

- ¿No me escuchaste? Bájate del auto- Ordeno el pelinegro. Eren obedeció de inmediato. Una parte de su abrigo cayó a un costado dejando ver dos cortaduras recién curadas.

Rivaille abrió los ojos con sorpresa. Dijo algo en voz baja y esta vez le ordeno a Eren que entrar al auto.

-No entiendo tus razones... y poco me importan. Pero te llevare a tu casa porque mi ética me dice que no debo dejar a una mujer sola en la calle a plena noche.

-Lo siento-dijo el castaño tapándose rápidamente.

-Sube al auto y cállate. Eres extraña, no tienes por qué disculparte.

Lo vio todo. Seguramente le doy lastima, puede ser peligroso ir con él. Pensó Eren, palideciendo de tan solo pensar miles de cosas que podría hacerle ese sujeto extraño.

-No quiero.

- ... -

-Tengo que irme, gracia por todo-el castaño trato de voltearse pero una mano lo detuvo.

-Estás herida, no conoces estos lugares y tampoco llevas ropa interior.

-Me... viste.

-Solo la parte de arriba. No soy un degenerado, tu misma te descubriste al caer en la calle.