Malfurion Tempestira

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Malfurion Tempestira es el archidruida más grande que jamás haya existido y uno de los mortales más poderosos del universo Warcraft. Es el hermano gemelo de Illidan y el amante de Tyrande. Malfurion empezó a practicar el druidismo entre los elfos de la noche bajo el tutelaje del semidiós Cenarius llegándose a convertir en el archidruida de los elfos de la noche, el más alto grado de la escala de druidas dentro de la sociedad elfa. Esto motivó que se le acuñara el apodo de shan'do que quiere decir 'honorable maestro'.

Historia

La Guerra de los Ancestros

Artículo principal: Guerra de los Ancestros

Malfurion fue el más dedicado de los discípulos de Cenarius. En el mundo antiguo antes del Gran Cataclismo, Malfurion fue un respetado erudito leal a su admirada, Reina Azshara. Fue uno de los primeros en notar la distancia que Azshara y sus seguidores mantenían de su pueblo, lo que le llevó a sospechar que los poderes que otorgaba el Pozo de la Eternidad no eran tan puros como se creían. Aunque no podía entender lo que estaba por venir, Malfurion supo que los Kaldorei cambiarían para siempre.

Azshara y sus Altonatos, la nobleza elfa fiel a la reina, estaban tan interesados en el Pozo que ordenaron recopilar todo lo que se supiera sobre él. El tiempo pasó, y los altonatos aprendieron a extraer poder del pozo y a manipular sus energías. Sin embargo los descuidos de la Reina Azshara a la hora de usar la magia del pozo captó la atención del titán oscuro Sargeras, enemigo de toda forma de vida y señor de la Legión Ardiente. Tras abrir un portal en el palacio de las hechiceras de Azshara, y con la colaboración del noble consejero Xavius transformado ahora en sátiro, se permitió que llegaran a Kalimdor hordas de demonios entre los que se encontraban los comandantes más importantes de la Legión Ardiente - Archimonde, Mannoroth y Hakkar the Houndmaster — que rápidamente empezaron a arrasar todo aquello por donde pasaban asesinando a los que se oponían a ellos. Los elfos de la noche lucharon desesperadamente para hacerles retroceder pero demasiados de ellos caían bajo su embrujo y acabaron cambiándose de bando. La Legión Ardiente iba ganando terreno y los altonatos empezaron a conjurar un gran portal sobre el Pozo de la Eternidad para invocar al mismísimo Sargeras.

Sin embargo desde las filas de los desesperados Kaldorei, surgió la figura de Malfurion. Tras convencer a su hermano gemelo Illidan, miembro de los Altonatos, para que abandonara la magia, Malfurion y su amada Tyrande, alta sacerdotisa de Elune, se embarcaron rápidamente en la búsqueda del semidiós Cenarius con la esperanza de que él pudiera ayudar a los sufridos Kaldorei que aún resistían.

Incluso contando con la ayuda de Cenarius y Alexstrasza, la Reina de los Dragones, Malfurion sabía que su pueblo no podía resistir el constante bombardeo de los invasores demoníacos. Creyendo que el Pozo de la Eternidad era la entrada de todos ellos, planeó destruirlo. Sabiendo que ello los convertiría en seres mortales privándoles de cualquier tipo de magia, los elfos de la noche aceptaron de mala gana asaltar el fuerte de Azshara y poner fin a la invasión.

Sin embargo, Illidan, estimulado por su adicción a la magia y su amor frustrado por Tyrande, rehusó perder su poder y abandonó la resistencia para a advertir a los altonatos. Urgido por la prisa, Malfurion atacó inmediatamente antes de que su hermano pudiera dar la alarma.

Cuando llegó, Azshara y sus acólitos los estaban esperando preparados para recibirlos con sus magias del caos que destrozaron a las fuerzas de Malfurion. Pero no fue sino la mirada de Tyrande siendo apresada por los sátiros sirvientes de Azshara, lo que le dio a Malfurion la fuerza para asestar el golpe final.

Sabiendo que la guerra de Azshara contra Malfurion había alejado el portal de su alineamiento mágico y el vórtice se había vuelto inestable, Malfurion conjuró un hechizo para crear un enorme huracán que barriera a los demonios y los enviara directos al Pozo y luego al Vacío Abisal. Tras esto, el Pozo de la Eternidad se colapsó y explotó atrayendo hacia sí el palacio de Azshara y la ciudad en ruinas de Zin-Azshari. Por otro lado, aunque Sargeras sabía que el Portal se estaba cerrando, intentó hacer lo imposible por atravesarlo desde el otro lado y llegar a Azeroth pero finalmente la explosión atrapó dentro al titán oscuro originando una catastrófica fuerza natural que cambió el aspecto del mundo para siempre. Más tarde se le bautizó como el Gran Cataclismo.

Jefes De AzerothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora