ONE SHOOTS

NATE MALOLEY

Siempre tuyo y tú siempre mía.

Mi mejor amiga o "mi chica" como le decía yo cumplía años este sábado y sabía mejor que nadie cuál es el regalo perfecto para ella y eso era una paleta de maquillaje para su hermosa cara. 

La conocí en uno de mis conciertos de Mississippi ya que ella era de ahí, nos hicimos amigos apenas nos vimos y desde esa noche no nos hemos separado, hemos tenido algún que otro "beso" pero nada que arruinara nuestra amistad, pero el problema de esos besos es que a mi cada vez me gustaba más.

Me vestí, busqué algunas cosas y subí a mi auto para ir a su casa.

Golpee la puerta repetidas veces hasta que apareció ella con esa sonrisa radiante que enamora a cualquiera. 

-Nate viniste! - no tardó en abrazarme y besar mi mejilla.

-No me perdería por nada el cumpleaños de mi mejor amiga - me dejó pasar y entramos juntos.

Allí estaban sus amigas y todos los chicos, los saludé y me senté con ellos. 

Todos se habían ido y solo quedábamos yo y ella, terminamos de limpiar y acomodar los vasos para sentarnos en el sofá donde finalmente le entregué su regalo.

-Esto es para mi? - preguntó riendo.

-Si nena, feliz cumpleaños...

-Oh Nate! es hermosa gracias - no pude responder porque estampó sus labios con los míos.

La recosté con cuidado en el sofá mientras seguíamos besándonos, se alejó un poco para tomar aire y posó sus manos en mi cuello para profundizar el beso introduciendo su lengua en mi boca y haciendo que me volviera loco. 

-Que fue eso baby girl?- le dije separándome solo un poco de sus labios.

-No sé pero me gustas Nate, me gustas mucho - me dijo un poco avergonzada.

-Tú también me gustas lil mama.

-Quiero que seas mío.

-No lo dudes, siempre tuyo y tú siempre mía. 

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Gracias por leer!

ACTUALIZADO.