ONE SHOOTS

CARTER REYNOLDS

Siempre serás mi más bonito recuerdo.

Hoy estaba más que feliz porque mi pequeña bebé llegaba al mundo, después de nueve meses esperando junto con su mamá que es el amor de mi vida ella estaba a punto de nacer.

Las manos me sudaban a más no poder y los nervios me consumían ya que quería que todo saliera bien.

-Bro tranquilo todo estará bien - dijo Taylor palmeando mi espalda.

-Ya lo sé pero hasta no escucharlo seguiré igual.

-Lo sé pero tienes que relajarte hermano.

Luego de esperar unos cuantos minutos que parecían años apareció el doctor nombrando a mi chica.

-Familiares de la señorita Franklin? - los chicos, su mejor amiga y yo nos paramos. Sus padres no pudieron venir lamentablemente.

-Lamento mucho decir esto pero la señorita Franklin no soportó el parto...tuvo que hacer demasiada fuerza y hubo mucho sangrado, lo intentamos todo lo lamento, la pequeña está bien y sobrevivió, ahora la están examinando - dijo sin tacto alguno - Si necesitan algo me buscan y nuevamente lamento mucho su perdida, con permiso - y así sin más se retiró.

Mis piernas flaqueaban y estaba en shock, las lágrimas no tardaron en salir y todos nos miramos confundidos por lo que acabábamos de escuchar llorando por la peor noticia que nos acababan de dar.

Mi mundo se desmoronaba en cuestión de segundos, mi vida entera se había ido para siempre y esta pequeñita no tendrá a su mamá que era lo más hermoso de este mundo, seríamos ella y yo.

-Hola buenas tardes, pueden pasar a ver a la pequeña en la habitación 104 - dijo una enfermera saliendo de la habitación.

-Hola muchas gracias.

-Hermano ve tú primero, tranquilo si? estamos para ti - me abrazaron todos juntos y yo con mucho coraje entré a la habitación.

Y allí estaba mi pedacito de Cielo, tan chiquita, tan frágil y vulnerable. Tendría el nombre de su madre sin duda alguna...Cielo.

-Hola Cielito, soy papá - tomé su pequeña manita sin contener las lágrimas - acabas de ganarte el mejor nombre del mundo en honor a tu mamá que sin duda te amará siempre igual que yo - besé su manita y susurré un leve te amo.

Salí de allí para que los chicos pudieran conocerla y me dirigí a donde estaba Cielo. Me daba miedo verla porque sabía que al llegar ahí ya no podría tenerla ni verla nunca más.

-Hola mi amor soy Carter...sé que esto que veo ahora ya no eres tú pero puedo asegurar que siempre nos cuidarás desde donde sea que estés, si ahora estás escuchándome desde otro plano te pido que nunca me dejes y siempre estés cerca de alguna manera, nuestra niña lleva tu hermoso nombre y si la vieras serías tan feliz - No podía seguir hablando, me dolía el cuerpo, el alma entera - Lo siento, voy a extrañarte tanto Cielo, pero sé que en esta bebé hay un pedacito tuyo, prometo cuidarla y amarla todos los días, nunca va a faltarle nada, gracias por todo mi amor. Siempre serás mi más bonito recuerdo, descansa en paz mi ángel.

Volví a mirarla y besé su frente para retirarme dejando al amor de mi vida, el más preciado y bonito pero que siempre estará en mi corazón. 

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Gracias por leer!

ACTUALIZADO.