Andaba en eso, queriendola lento y sin importar qué. Porque cuando uno se enamora no mide el tiempo, ni cuenta los meses ni espera a que el enamorado llegue. Sólo pasan las cosas y así las cosas me estaban pasando. Nos estábamos queriendo lento y silenciosamente, como cuando te enamoras de algo prohibido, o te duermes esperando una sorpresa al día siguiente. Y eso era todo para mi, que ella me quisiera era todo, y con todo me refiero que cuando lo demostraba, no sólo con palabras, sino con miradas, sonrisas, con un Hoy me acordé de ti o con un ¿Te sirvo café?, podría yo sentir ánimos toda la semana.
Así era ella, amable y bondadosa. Es verdad que ambas vivimos respirando la tristeza y la ansiedad de la vida, pero ella particularmente, tenía toda el alma endulzada. La quiero por eso.
No puedo pedir otra cosa, mas que tenerla conmigo.
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Asleep
OverigQuerido lector: Si llegas a leer esto, quiero advertirte que esto no es una historia. Es sólo el desahogo de mi depresión crónica y las ganas que tengo de morirme. Si de todas formas te atreves a leer, suerte. Un abrazo. Ana.