Bajo sus encantos. (~*MariChat*~)

Capítulo 5 (Bee Queen 2da parte: Cambio de bando.)

//Capitulo 5 mijit@s xD

Wow, jamas crei que este fic llegara al 5 tan rapido. Well... Como les dije o algo asi, seran mas de cinco capis, asi que.... No temais(?)//

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-Normal Pov-

El día de la fiesta había llegado. Como hija de una importante diseñadora de modas, se veía obligada a ir a la fiesta de cumpleaños de la "querida" hija del alcalde. Sábado por la tarde, se veía de pie frente a la casa de Adrien dispuesta a invitarlo a ir con ella en la noche, justo después mejor se retractó y fue rumbo a su casa, de regreso a escoger el vestido para la fiesta.

Por otro lado, en una casa muy animada y con aroma a un delicioso pastel, se encontraban Marinette y Alya, quienes hablaban sobre la dulce pero no esperada fiesta. Alya ojeaba las páginas de la revista de moda donde aparecía el último diseño de Rossana, la madre de Hanna. La chica de anteojos solo esperaba que su amiga eligiera un vestido, pero la peliazul no se veía de ánimos.

-... Vamos... Solo escoge uno, el que sea-rogo por su tono de voz

-No voy a ir-espeto molesta ya-¿Para qué querría ir? ¡Hablamos de Chloe!

-Ya lo sé-rio-Digo, Nino pasara por mí, y ¿Por qué no ir en grupo?

-Oh no... ¡Detente Alya! Ya se para dónde va este asunto. Lo que buscas es que salgamos como aquel día en el café

-¿Y no te divertiste? Olvidemos que atacaron allí...-movió sus manos negando-Adrien y tu...

-No, por favor, no lo hagas Alya... ya sabes lo que pienso de eso. No va a pasar-dijo en voz baja-No lo intentes, no lo hagas yo realmente me estoy recuperando de esto

-Marinette, ¿Qué de sano le hayas a estar enamorada de alguien y no saber su nombre? Le gustas a Adrien, y él te gusta ¿Entonces?

-Chloe tiene razón, hay... clases ¿Qué esperaría el de alguien que es hija de pasteleros? Nada...

-Oye, diseñas como los grandes, con ese talento podrías ser tan famosa como Gabriel Agreste-dijo animándola

-Por favor... Yo debo verlo como un compañero de clase, solo eso. Entiéndeme...-suspiro con pesadez

-Si eso es lo que quieres... Está bien. ¿Pero eso quiere decir que no iras a la fiesta?-volvió a preguntar

-Acabo de terminar el diseño de un vestido, no es muy ostentoso, pero si quieres que vayamos a la fiesta, usare ese vestido-sonrió por fin

Amas comenzaron a reír. Con lo que Marinette no contaba era que su caballero de cuero vestir se encontraba afuera en su balcón. Lo escucho, todas y cada una de las palabras que ella dijo las pudo oír de boca de su amada doncella. Con todo lo que se había dicho entendió que, ella llego a sentirse atraída por él, no por ser Chat Noir, si no por Adrien, el que estaba tras esa mascara que cubría sus ojos. Estaba partido a la mitad, físicamente, era el, aquel chico que iba al colegio como todos, pero tras su máscara era ese chico que gustaba de reírse de cualquier cosa tonta, de ser irreverente de coquetear con la chica que le gusta y conseguir de ella lo que quería, un beso.

Pero es que Marinette solo conocía al Adrien físico, y solo trataba y se acercaba a Chat, el Adrien interno. No sabía si llorar, porque por lo que entendió solo amaba la mitad de él. O reír, porque de una o de otra forma seguía siendo el, con o sin mascara, seguía siendo el.

El sol comenzó a ocultarse tiñendo las nubes de anaranjado y un tenue rosa pálido que con el tiempo cambio a azul, el azul nocturno que era acompañado por las estrellas y una parte de la luminosa luna. La idea de ir a la fiesta de una chica superficial y presumida no era grata para todos los de la clase, pero una fiesta era una fiesta, nadie se podía perder de un acontecimiento así fuera de la escuela.