One Shots - Jerrie

Stolen Moments

Necesitaba despegar la mirada, tenía que hacerlo. Solo enfocarse en retirar sus libros del casillero en el menor tiempo posible y correr a su clase. Nada más. Pero la fuerza de voluntad y sus celos creciendo le estaban jugando una muy mala jugada.

Cuánto quería ir al otro lado del pasillo y arrancarle los cabellos al chico que sonreía coquetamente a su novia, aunque no estaba muy segura de que lo siguiera siendo, pero no podía. No porque no quisiera. No porque no quisiera que todos en la escuela supieran lo profundamente enamorada que estaba de esos ojos azules desde el primer día de clases hace tres años.

No podía.

Echó un breve vistazo a todos los chicos que pasaban por aquel pasillo. Al parecer no era la única que estaba observando a la pareja.

«—Claro, todos están esperando la pareja del año, la chica mas guapa de la escuela con el más popular.» pensó Jade amargamente.

Resopló audiblemente mientras cerraba fuertemente su casillero alejándose lo más posible de aquella escena.

No importa cuánto se esforzara por reprimir sus celos. Por reprimir los terribles sentimientos de desolación. La amaba, ¿qué más necesitaba ella aparte de eso?, al parecer, mucho más de lo que Jade podía brindarle.

Tomó unos breves segundos para observar el reloj de su muñeca, aún tenía un par de minutos antes de entrar a su primera clase. Tomando una pequeña desviación, Jade se dirigió a los baños de la escuela. Había tanta alteración siempre al iniciar la jornada escolar por lo que nadie se encontraba en aquellos baños al final del pasillo del segundo piso. Jade ingresó mientras verificaba que efectivamente no hubiera ninguna persona en alguno de los cubículos. Resopló fuertemente mientras se miraba en el espejo.

Durante unos segundos diferentes imágenes se adueñaron de su mente. Imágenes de recuerdos con la rubia. Las cosas han cambiado un poco desde que la vio por primera vez, desde que había sido su confidente y amiga y cuando descubrió que los sentimientos eran mucho más allá que una simple amistad. Había descubierto que la pequeña admiración que había sentido desde el principio por la rubia se había convertido en un sentimiento más fuerte. De querer un simple abrazo amistoso a querer estar entre sus brazos toda una tarde. Ese sentimiento la llevó a besarla en una tarde de Abril que, para su sorpresa, había sido igualmente correspondido.

—Por fin te encuentro, amor —Jade observó el reflejo de Perrie detrás suyo por el espejo.

—Bueno, no me sorprende que no hayas visto que había tomado el camino a clases de Geometría. Estabas algo ocupada, si se puede decir —El veneno en las palabras de Jade era tan obvio que cuando terminó de hablar se arrepintió al instante, ¿Desde cuándo se comportaba como una novia celosa? Jade siempre encontraba los celos como el sentimiento dañino de todas las relaciones que veía a su alrededor. Sin embargo, vivirlo por sí misma, se le hizo una experiencia extraña.

—No quiero empezar a esta hora con una pelea —Los ojos azules de Perrie se clavaron con los ojos marrones a través del reflejo del espejo.

Jade mantuvo la mirada sin atreverse si quiera a darse vuelta.

—Escucha, quiero aprovechar los pocos minutos que tenemos antes de ingresar a nuestras clases —Perrie se fue acercando lentamente a la morena que mantenía su mirada fija.

La mano de Perrie tocó suavemente el hombro de Jade hasta hacerla girar un poco. Los ojos azules se volvieron a clavar directamente en los ojos marrones antes de inclinarse un poco y posar suavemente sus labios con los de Jade. Desde la primera vez que se habían besado, Perrie no comprendía el sentimiento de calor tan reconfortante que se extendía por todo su cuerpo. Sus manos se posaron en las caderas de Jade mientras trataba de profundizar el beso. Todo de Jade era una terrible droga, sus suaves labios, su pequeño cuerpo y su cabello esponjado.

Por supuesto, sabía que no había sido la única en admirar la belleza de la morena. Anteriormente, había tenido que lidiar con el chico de tercer año, Jeed, el chico era bastante inteligente y apuesto. No se podía negar el hecho de que se había sentido en parte amenazada por las constantes invitaciones del chico a Jade, todas declinadas, cortésmente, por la morena. Por eso, había entendido el enojo palpable de la morena. Se sentía culpable y, en parte, responsable de que todo aquello estuviera pasando quizás por su propia cobardía. Siempre había tenido un profundo respeto a sus padres y conocía la manera en que ellos probablemente actuarían si se llegarán a enterar que tiene una relación con una chica. Lo había visto antes, en su primer año de escuela, uno de los hijos de los mejores amigos de su padre, Frankie y Ana, se había declarado Gay abiertamente. La reacción de sus padres fue cortar la relación con la pareja, no sin antes, darles a entender que tener un hijo Gay era, entre otras cosas, antinatural. Y ni hablar de los horribles comentarios que se escuchaban de aquí allá, no solo en la escuela si no también alrededor del pueblo.

En la mente de Perrie, Jade y ella no tenían por qué lidiar con eso en este momento. Por el momento, lo más importante en la mente de Perrie era terminar sus estudios de secundaria con las calificaciones en promedio para aplicar a una beca en Literatura Inglesa. Igualmente, pensaba en que Jade aspirara a alguna beca de Artes. Y con eso, asegurar que en cualquier momento pudieran hacer su relación publica y, además, salir de aquel pueblo en el que cada día sentía que no encajaba en lo absoluto.

Se separaron lentamente del beso dejando sus frentes unidas mientras abrían sus ojos lentamente.

—Odio esto —Jade declaró suavemente mirando el mar azul en los ojos de Perrie.

—Poco, solo un poco para terminar con esto, cariño. Lo hemos hecho por tres años —Perrie acarició suavemente la mejilla de Jade buscando con el gesto darle un poco de paz a la morena.

Perrie sabía las constantes divagaciones que Jade podía llegar a hacer con un pequeño asunto. Y sabía perfectamente que este no era necesariamente "un pequeños caso", así que dejó un pequeño beso en la nariz de la pequeña.

—¿Sabías que pareces un pequeño cachorro celoso? —La sonrisa de Jade creció.

—Solo que ese chico tiene el nivel de ego más grande de esta escuela. No me extraña que esté pensando en ti en su cama —dijo Jade mientras se cruzaba de brazos y fingía un estado de indiferencia.

La sonrisa en el rostro de Perrie se instaló al comprobar que el principal enojo de Jade se había disipado de gran manera y volvía a hacer aquella chica de la cual se enamoraba cada día más.

—Pero yo pienso en otra chica en mi cama —Jade levantó una ceja mirando a la rubia.

—Dudo que la chica quiera volver a estar en tu cama —Jade miró las uñas de sus manos.

—Nunca dije que la chica ya había estado en mi cama —Perrie levantó su mano en cuanto vio la mano de Jade dirigirse a su brazo con el fin de golpearla—. Más bien diría que el lugar en el que menos lo hemos hecho es en mi cama, como la vez que estuvimos en tu jardín y estábamos tratando de construir una tienda y tú...

Jade rápidamente tapó la boca de Perrie. La rubia vio el creciente color rojo en las mejillas de Jade mientras su sonrisa se ensanchaba de orgullo.

—Oh, dios. No puedes hacer ese tipo de comentarios. Menos aquí.

La risa de Perrie estalló y luego la acompañó la de Jade. El timbre del inicio de clases se escuchó.

—Creo que nos vemos en la clase de Química, amor —Jade le dio un suave beso en la mejilla mientras intentaba salir. Perrie le cogió el brazo

—Hey, espera, dame un beso de verdad —La rubia cogió el rostro de Jade mientras posaba los labios de la morena en un suave beso—. Así está mucho mejor. Te amo

—Te amo —Jade se estiró un poco sobre la punta de sus pies para poder alcanzar los labios de la rubia.

Gracias por leer. Cualquier error o sugerencia hagánmelo saber. Empezaré a actualizar mucho mas seguido :). Los quiero mucho gracias por todo.

KLZZ