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"Mírame."

Burbuja se vestía rápidamente, no vaya a ser que Boomer viniera antes de tiempo y la viera sin arreglar. Porque si eso pasaría se moriría de la vergüenza.

- Sales muchas veces con ese niño ¿no te parece Burbuja?- le preguntó su abuela sospechando de que algo pasaba.

- Para nada, solo hemos salido dos o tres veces abuelita.- sonrió avergonzada Burbuja mientras que elegía lo que se pondría.

- Creo que me estas ocultando algo...- comentó mirándola de reojo.- Además eh visto un poco las conversaciones con él, y nadie porque si te dice princesa.

- Hay abuela.- se sonrojo notablemente.- No digas esas cosas, si ya sabes lo que pasa.

- Si, pero quería que saliera de tus labios, no de enterarme por esos aparatitos que usas.

- Bien, si, Boomer es mi novio abuelita.- comentó lo más seria que podía.

- Yo creo que estas muy chica para novios...

- ¿Ah que edad tuviste tu primer novio?- le preguntó Burbuja sin creerle que ella no tuvo.

- A los 11.

- ¡Pero abuela! ¡Eras mas chica que yo!- rió dulcemente ante el sonrojo de su abuelita.

- bueno, bueno, pero espero que ese chico se porte bien contigo, porque si no, yo misma me encargo de él.- sonrió con orgullo.

- Bien, pero mira que Boomer no es alguien que lástima a otra persona.- le sonrió dulcemente Burbuja, mientras se arreglaba.

La abuela no le respondió, Burbuja que sabía que aún quedaba media hora se quedo en su habitación.

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- ¡Boomer! ¿¡Qué estás haciendo!?- le gritó Brick que lo corría por toda la casa.

- Es que...- y tiraba una cosa.- Es que...- y volvía a tirar una cosa.

- ¡Deja de correr!- Boomer dejo de correr y Brick se dio contra él. Los dos se miraron, Brick enojado, y Boomer preocupado.- ¿Qué te pasa?

- ¡No tengo nada que ponerme Brick! ¡Nada!- y empezó a llorar mientras se movía a un lado y otro.

- Yo te puedo ayudar.

- No quiero que tú me ayudes...- Boomer dejo de hacer ese gran espectáculo para sentarse en el sofá.

- ¿Por qué?- le preguntó Brick sin entender mientras se sentaba a su lado en el sofá.

- Es que te vistes raro...- Brick inmediatamente se levanto y camino dándole la espalda.

- Ahora no te ayudo nada, tengo cosas más importantes que hacer.

Se escuchó el ruido de la puerta de la habitación de Brick, Boomer unos minutos después deprimido y desesperado no hizo más que levantarse y correr (dándose con todo, en el camino) hacía la puerta de Brick.

- Era mentira, vamos Brick, ayúdame.- golpeaba y golpeaba la puerta pero no había respuesta alguna.- ¡Brick, ayúdame!

- Esta bien, maricón, entra de una vez.- Brick abrió la puerta y Boomer sin pensarlo camino hacia adentro, sin decir nada.- Ya tengo algo preparado para ti.

- Me gusta mucho, me pondré eso.- sonrió.

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Los minutos pasaron y Boomer ya se encontraba caminando hacia la casa de Burbuja.

- ¡Yo voy!- se escuchó la voz de una señora ya mayor desde adentro de la casa de Burbuja. Boomer se movió nerviosamente cuando sintió como la puerta se habría.- ¿Si?