Whatsapp: Ppgz y Rrbz.

"Ocupa el 100% de su cabeza."

Aviso: Lo del principio, fue lo que mi amiga Rosi me comentó, sobre lo que pensaba, en su comentario.

Butch se levantó de su cama pesadamente, estaba destrozado y quería cuanto antes tratar de solucionar todo eso, sentía que se estaba muriendo por dentro por no tener la presencia de su amada verdecita que tanto amaba fastidiar. Nunca entendió porque él y sus hermanos lucharon contra las chicas cuando realmente no querían hacerlo, dejándose guiar por el sentimiento del pueblo sin poder expresarse y decidir nada por ellos mismos.

-"Todo esto es una mierda."- pensó para sus adentros, vistiéndose, para luego caminar hacía el baño, hacer sus necesidades y cepillarse los dientes.

No se peino, no le apetecía en lo más mínimo hacerlo, camino hacia la cocina donde estaba su hermano Boomer haciendo el desayuno ¿Quién iba a decir de que él era el más fuerte? No podía en el pasado imaginarse esta situación, y estaba seguro que si algún adivino se lo dijera, se podría haber matado de la risa.

Entro en la cocina con desgano.

-Hola, Butch.- le sonrió alegremente Boomer.

- Hola, bro.- le contesto sentándose. Le miro.- ¿Por qué estas tan así?

- ¿Cómo que así?- preguntó sin entenderlo, Boomer a veces puede ser tan lento.

- Así, tan Alegre...- le contestó, pronunciando la palabra en un tono bajo, como si no supiera el significado de esa palabra. Porque se había olvidado cómo se sentía la alegría, porque la persona que era casi igual a él y que lo tenía loco no estaba en su vida.

- Es que la vida es muy bella ¿Sabes? Y siempre hay segundas oportunidades.- Sonrió complacido con lo que acababa de decir. Butch apoyo su cabeza en su mano derecha que la apoyaba en la mesa.

- No lo creo.- contestó tristemente. Boomer al principio se entristeció para luego volver a poner la cara de bobo sonriente. Este cambio repentino Butch lo noto.- ¿Qué?

- Yo creo que si.- sonrió mirando a su hermano.- Siempre hay segundas oportunidades, solo tienes que ir, y decir lo que piensas, lo que sabes, porque si no lo dices...- hizo una pausa.- ¿Qué pasará si no me lo dices?- le preguntó sonriente.

-...

- Te perderás de una segunda oportunidad, tienes que intentarlo, porque si no lo haces, no habrá otra oportunidad.- Sonrió aún mas complacido cuando Butch mostró una pequeña y corta sonrisa, para Boomer fue suficiente.

- Bueno, tengo que salir a hacer las compras.- sonrió.

Butch miro por un momento a su hermano mientras se marchaba, realmente tomar un poco de aire no le haría mal ¿verdad?

Así que le toco el hombro.

-¿Qué?- preguntó sonriente.

-...

- ¿Quieres venir?- le preguntó Boomer, Butch al estar dañado por dentro era de pocas palabras, pensaba que si hablaba mucho las cosas que sentía iban a salir disparadas. Y no quería que ni sus hermanos ni nadie se enteren de tales cosas.

Pensaba la mayor parte del tiempo en Bellota, por no decir que en su cabeza el 100% eran utilizados por pensamientos de la verdecita. Todo le hacía acordar a ella, hasta el mismo se recordaba a ella. Y pensar en cosas felices de uno u otro motivo estaba relacionado con ella, todo con ella. En sus momentos de enojos, de arrogancia, de felicidad, de amistad, de amor. En todos los recuerdos estaba ella, ya sea de una u otra forma y eso aunque quisiera no podía evitarlo, era como si ella misma se metiera a propósito en su cabeza y lo atormentaba por lo que hizo.