Just The Way You Are

Just The Way You Are - Capitulo Dos

El viaje a Georgia fue muy aburrido con los juegos infantiles de Jackson y las pláticas culturales de mamá.

-Eddy, prométeme que te esforzarás.- Dijo mamá.

-¿Ya le contaste a papá que lo arrestaron?.- Dijo Jackson.

-Jackson, yo no lo hice, ¿entiendes?, así que no hables.- Bufé rodando los ojos.

-Justo a tiempo.- Dijo mamá estacionando el auto frente a la casa de papá.

Jackson bajo rápidamente hasta donde estaba papá.

-¡Wow!- Grito el de la emoción. -¡papá!.-

-Jack, ven.- Dijo Des mientras cargaba a Jackson. -Te  extrañé. ¿Cómo estas?-

-Bien ¿y tú?.- Continuó Jackson emocionado.

-Estoy bien. - Dijo con dificultad. -Como te extrañe y mira cuanto creciste.-

-¡Wow, vives en la playa.- Dijo Jackson aún con más emoción.

-No te metas al agua si no estamos contigo.- Dijo mamá. -¿Cómo has estado?.-

-Bien.- La abrazó. -Oh, si tenemos dos hijos.- Bromeo al verme. -Hola Eddy, hola cariño.-

Yo lo ignore y me dirigí hacia la playa.

-No sabes como a sido.- Logre escuchar a mamá.

Me dirigí hacia el muelle, donde descubrí que estaba la feria local, era un poco emocionante. Decidí ir por algo que beber.

-Hola ¿Qué te sirvo?.- Pregunto la chica del puesto de las bebidas.

-Una malteada.- Dije simple.

-Aquí tienes.- Dijo entregando me la bebida.

-Gracias.- Dije entregándole el dinero.

Camine por la playa hasta donde unos chicos jugaban Voleibol.

-Es tuya James.- Gritó un chico.

Y de pronto un gran chico callo sobre mi haciendo que mi malteada callera sobre mi ropa.

-Oh lo siento.- Dijo el chico con el cabello teñido de rubio y ojos azules. -¿Estas bien?-

-Pues yo no queria que me bañaran en malteada pero, estoy bien.- Sonreí fingidamente y rode los ojos.

-Perdón. - Rasco su nuca.

-Si claro.- Comence a avanzar. -Dejalo.-

-Oye.- Llego hasta donde avancé. -Enserio lo siento.-

-Eso ya lo dijiste.- Suspire molesto.

-Soy James, por cierto.- Sonrio. -¿Te compro otra camiseta?.- Se ofreció.

-Gracias, no hace falta.- Dije irritado.

-Anímate,  sabes que los sureños son hospitalarios.- Sonrió.

-¿Enserio? ¿Así le llaman al coquetear con extraños?.- Dije.

-¿Te digo algo?.- Comento. -No vine aquí a comprarte nada.

-¿Enserio?.-  Levanté una ceja.

-Solo vine aquí para que el otro equipo se recuperará.- Sonrió pícaramente

-Wow.- Fingi asombro. -Petulante y engreido.-

-¿Porqué no vienes a ver?.- Preguntó.

Lo mire por unos segundos.

-No me interesa.- Dije sonriendo. -Gracias.- y me aleje de el.

Caminé de vuelta a casa, mamá aun se encontraba en casa y estaba hablando con papá.