Felicidad | Camren.

XIV

─¡¿Qué pasa, Camila?! ─gritaba su madre ante la indiferencia que llenaba a Camila últimamente. Sin embargo, no respondió.

Comía pan y sandía, bebía agua y sólo hablaba con su hermanita. Miraba televisión aunque el canal de niños estuviese ahí, se le hacía interesante incluso contar los cabellos de sus brazos.

Había pasado un mes y medio desde la última vez que la vio.

─Los gritos no son la solución. ─dijo su padre arreglando su corbata para ir a trabajar.

─¿Hola? ─decía su hermana intentando llamar la atención. Camila la subió a su regazo y le habló:

─¿Qué pasa por tu cabecita?

─ ¡Sólo habla con Sofía!

─Quiero a Lauren contigo. ─susurró Sofi.

─¿Por qué?

─Porque... Mírame los ojos ─lo hizo, sin entender─. En las películas o libros diría que por tus ojos, pero sólo sé que son oscuros—Camila reiá levemente—. Pero diré porque Lauren es buena onda.

Se pasó la mano intentando quitar su aspecto de llorona.

─¿Qué tal si leemos un poco?

─Está bien.

Fueron a la habitación de Camila porque allí estaban todos los libros de la casa, y escogieron uno al azar. Leyeron alrededor de treinta minutos y se aburrieron. Finalmente, Sofía fue a la casa de su vecina a jugar.

─¿Hija? ─habló su padre a través de la puerta. Abrió sin esperar que Camila le respondiera, porque no lo iba a hacer, se sentó en la cama─ ¿Podemos hablar?

─Está... Si, supongo. ¿No estabas trabajando?

Su padre bailaba por dentro porque le había hablado, aunque ignoró la pregunta. Aunque Camila a la que realmente no quería regalarle sus palabras era a su madre.

─¿Qué está mal? ─tomó aire─ Sé que ocurrió algo con Lauren, Taylor fue a mi trabajo a preguntar por ti.

─¿Cómo está ella? ─preguntó con una minúscula sonrisa.

─Taylor y Christopher están bien. Chris terminó con su novio, pero no está como tú.

─¿Cuándo terminaron?

─No sé. Pero estamos hablando de ti.

─Bueno Lauren y yo...

─Se enamoraron...

─¿Qué?─dijo intentando negarlo, su padre le envió una de esas miradas que te obligan a confesarte─ No me enamoré, sólo me gusta.

─Ella no es tu primer amor, no dejaste tu felicidad de lado por alguien que te gusta. Estás enamorada y ya. Oh, vamos, Lauren es lesbiana.

─No lo es.

─Oh, ¿en serio? Lauren es más lesbiana que Ellen Page. —le sacó una sonrisa a su hija.

─Ella me besó y también le gusto, pero dice no serlo. No iba a estar detrás de alguien que me quiere cuando nadie nos ve. Sé que es difícil, pero es lo que merezco.

—Ella salió del clóset, hija.

—Su-supongo que no me ha buscado por algo...

—Su madre no la aceptó. Ella está en Los Ángeles, estudiando derecho.

—¿Por qué aceptó a Chris y no a ella?

—Lauren tiene un coeficiente intelectual que duplica el de Christopher, ella es el futuro de esa familia y ser homosexual arruinaría todo según Clara.