Solo Mirame A Mí [Mikayuu]

capitulo 3

Hoy en día me desperté con un humor neutral, ni feliz ni triste, no sé pero tengo una sensación rara a la de otros días. Me levanté de la cama y fui a tomar una ducha rápida, luego baje a desayunar.

—Buenos días Guren, buenos días Shinya-san. — Los salude como siempre mientras me sentaba en la mesa preparándome un sándwich.

—Buenos días Yuu. — Me saludo con una sonrisa Shinya-san. 

—Buenas bakayuu.—Mi molesto padrastro siempre me llamaba bakayuu pero, supongo que lo hace de cariño, muy pocas veces me llama Yuu.—

—¿Cómo te fue en la universidad?.—Me preguntó Shinya-san tan amable como siempre.

—Bien, terminé un cuadro a óleo y me rendí con mi primer amor...lo usual. —Comí mi sándwich y me serví un poco de jugo.

—¿Eh?.— Guren que leía el diario lo bajo rápido para mirarme.— ¿Tu estabas enamorado?.

—Ujum — dije como un si.

—Vaya ... Yuu ¿sabes?, nunca será 100% cierto de que te hayas rendido, aún esa persona estará en tu mente o en tu corazón por un tiempo.—Shinya-san siempre me daba consejos y lo que dijo claramente era verdad, seguía doliendo.

—Lo supuse... pero, no tiene remedio seguir así, quiero avanzar.— Me terminé el desayuno y me levante de la mesa.— Ademas ya tengo 19 años, tengo que avanzar como un adulto.

—Y pensar que el mismísimo bakayuu dice eso... —Guren se vio pensativo mientras leía el diario de nuevo.

—Si... -le siguió Shinya-san como si quisiera llorar de orgullo?.

—Bueno ya me voy, que tengan un gran día tortolos~ !.— Y me fui con mi bolso al costado.

—¡Tu también!. —gritaron y cerré la puerta al fin.

Llegando a la universidad me encontré con kimizuki hablando con Yoichi, Shinoa y Mitsuba, pasé al lado de ellos como si no los hubiera visto, ya que no quería acercar me a Yoichi pero, lamentablemente mi suerte no es tan buena, algo en el universo me impide que todo me resulte.

—Oi Yuu, ven aquí. —kimizuki claramente me vio y me llamó mientras levantaba la mano saludándome.

—(Este poste es muy cansador ...).—me acerqué al grupo caminando normalmente.— ¿Qué sucede?. —pregunté finalmente cuando estaba cerca.

—Yuu-san, Mikaela-san nos invitó a beber ¿!!!lo puedes creer!!!?. — Dijo entusiasmada Shinoa.

—Ah... —no sabía que decir, así que solo guardé silencio.

—¿Y? ¿Quieres ir con nosotros?.—kimizuki tan considerado como siempre.

—Paso, no me interesa.—Fui lo más claro posible.

—¿¡Eh!? Pero, yuu-kun definitivamente tiene que venir~!.—alegó Yoichi.—(como me hace enojar...no puedo comprarle su actuación.)

—Ya dije... no voy.—y me giré para ir a clases hasta qué una mano me detuvo sujetándome por el hombro, tuve un mal presentimiento.

—¡Hey!~ no tienes por qué ser así de amargado ¿sabes?. —La mano que me sujetaba era la del rubio, ¿no podía ser peor la situación?.

—(...) —Me giré y lo miré fijamente con mi cara sin inmutarme.— ¿por qué me tocas tan familiarmente?.

—¿Eh?.— se vio confundido, sorprendido, tal vez no esperaba que lo volviera a rechazar pero, ya estaba harto de todo.

—(...).—Quité su mano con mis dedos en forma de pinza, como si quitara basura de mi hombro y luego lo sacudí con mi mano como si tuviera polvo.