Capitulo 37: el primer "te quiero".

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Todos terminamos de cenar, luego David y yo fuimos a la sala mientras nuestras madres recogían la mesa. Sacó un caja de color azul marino de su chamarra, se acerco hasta mi.

-Eapero te guste-dijo extendiendo la caja hacia mi.

Con cuidado la abrí, observé su contenido sorprendida, una bella cadena de plata con un árbol como dije con cristales azul celeste reposaba dentro de ésta.

-¿Qué opinas?-pregunto.

-Es hermoso.- susurre.

-Me alegro, asi tendras algo que te recuerde a mi cuando...me vaya.- aclaró.

Sonreí feliz, me lancé sobre el para abrazarlo, cosa que en verdad necesitaba, me aferré con fuerza a su cuerpo, extrañaría mucho sus abrazos cuando ya no estuviera aqui.

Como ya era tarde, los Hale tuvieron que marcharse, subí a mi habitación para dormir, mañana me esperaba otro día de mierda, lo unico bueno era que sería miercoles, el fin de semana ya casi se acercaba, podria soportar dos días mas.

(...)

Desperté gracias al sonido de mi ruidosa alarma, la apagué y me quede acostada unos segundos, realmente no queria ir a la escuela, pero debia, me puse de pie yendo al baño, me deshice con cuidado de la ropa, junto con las vendas, abrí la regadera, espere unos segundos para que se templada y luego entré. Duré unos 15 minutos bajo el agua, sali envuelta en dos toallas como de costumbre, me cubrí los brazos con vendas nuevas, ya que las anteriores estaban viejas, terminé de ponerme el uniforme, tome un suéter color guinda con gorro, tome la navaja que estaba en el cajon del buró para meterla en el bolsillo del suéter, cepillé mi cabello atandolo en una trenza y lista bajé, fui a la cocina y tomé una manzana del frutero, se hacia tarde, sali de la casa comiendo la manzana, asi no tendría mucho apetito en el almuerzo. Con forme caminaba mis ojos pesaban, estaba muy cansada, no físicamente, el dolor muscular no era nada, pero el emocional, podia matarme si asi quisiera.

Pasaron unos cuantos minutos para llegar a la escuela, habian unos cuantos alumnos rondando por los pasillos, segui mi camino sin tomarles importancia, iba a entrar en el salón cuando alguien me jalo del brazo haciéndome girar sobre mis pies, solté un grito ahogado por la sorpresa, rode los ojos al ver a Dylan.

-¿Qué te ocurre?- exclame confundida-sueltame-trate de forcejear pero fue en vano.

-Dejame explicarte por favor-dijo suplicante.

-¿Explicarme qué?-pregunté pareciendo que no sabia de lo que hablaba.

-Lydia jamás quise lastimarte- confesó.

-No parece...- hablé casi en un susurro.

-Lo se y me arrepiento mucho- sujetó mi rostro entre sus manos obligandome a mirarlo.-enserio lo lamento, yo te quiero m...-lo interrumpi.

-¡No lo digas, no digas algo que no sientes!- exclame separandome.

-Pero si l...-trato de decirlo pero volvi a interrumpirlo.

-No es verdad, leí el mensaje que te envio Jackson, solo eres un farsante.-

Se sorprendió al oir eso, en ese momento supe que todo era cierto, intentó excusarse pero no lo dejé.

-Ya basta, por favor para, ya estoy hecha mierda, no necesito esto.- finalice viendo al suelo.

El guardo silencio, di media vuelta entrando, fui hasta el último asiento de la primera fila, justo a un lado de la ventana, me senté viendo por esta, mis ojos amenazaban con soltar lagrimas, cosa que no pude evitar, Dylan se quedo unos segundos parado, pero después se fue, en eso senti como alguien posaba su mano en mi hombro, al voltear me encontre con Carly, al instante me puse de pie y la abracé, ella acepto mi abrazo, nos quedamos asi unos minutos y nos separamos cuando vimos que más compañeros empezaban a llegar, nos sentamos como todos los días, el profesor entro en unos segundos y comenzó a dar la clase, la cual no entendi, ya que en toda la hora no puse atención, al terminar el profesor se fue y otro hombre entró.

Me ayudaste para luego hundirme (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora