Me ayudaste para luego hundirme (EDITANDO)

Capitulo 48: No estas aqui.

Al llegar a casa subí a mi habitacion,
me quité el uniforme, me puse un shorts de mezclilla, una blusa de manga corta color verde musgo, un suéter blanco y mis vans blancos, miré por la ventana, el sol brillaba con intensidad calentando el ambiente, tomé mi teléfono junto con los auriculares, caminé hasta la puerta y me detuve, no estaba muy segura si debía hacerlo, pero no quería olvidar nada de él, quería recordarlo siempre, sentir que sigue conmigo o terminaría de volverme loca asi que baje las escaleras.

-¿A donde vas?- preguntó mi madre.

-Necesito un poco de aire fresco.-

-No creo que sea buena idea Lia.- advirtió.

-Estare bien, prometo volver temprano, yo...necesito alejarme de todo por segundo.- confesé con nostalgia.

Me observó unos segundos antes de asentir, dió un beso en mi frente y desapareció en la cocina, salí de la casa, respire profundo mientras comenzaba a caminar.

Al fin había llegado, mi corazón se acelero, estire mi brazo hasta tocar la manija, lentamente la giré abriendo la puerta y entré observando el lugar, todo seguía igual solo que ahora una capa gruesa de polvo cubría todo, trague en seco, fui hacia la sala yendo hasta el gran mueble, sujete entre mis manos el portarretrato, con mi mano limpie el cristal, en el descansa una foto de él, vestía un oberol de mezclilla con una camisa color rojo de fondo y zapatitos blancos, no tenía mas de 3 años, sonreía de una manera tan natural que podía contagiar a cualquiera en un mal día, en la repisa había otra foto, allí ya estaba mas grande, unos 8 diría yo, vestía un traje negro muy elegante, a su lado una niña lo tomaba de la mano, ella portaba un vestido color blanco con pequeñas flojes color verde pasto muy lindos a decir verdad.

Giré sobre mis pies aún con la foto de él de bebe, seguí por el pasillo, ahi había una foto ya de adolescente, tal vez 12 años, aún sonreía, quité el portarretrato de la pared y saqué la foto e igual con la anterior, trataría de recuperar todo lo posible antes de que la casa quedara completamente abandonada o la vendieran, llegué a las escaleras, pude sentir mis manos temblar, respiré hondo y subí dando cada paso como el de una tortuga, el momento se repitió en mi mente a medida que subía, abrí la puerta de la habitación de su madre, entré observando todo, hasta detenerme en otro portarretrato, era una mujer, era ella, su madre, la tomé entre mis manos apreciando su rostro, era muy bella, sonreía tan alegre y sus ojos brillaban de una manera envidiable, tomé la foto para guardarla, salí de ahi yendo a la última habitación de la casa, mi corazón dió un salto al entrar, todo seguía igual después de una semana ¿qué acaso a su familia no le interesa? Deberían haber venido ya para limpiar o guardar las cosas de los dos, ahora entiendo a Devon cuando decía que no los apoyaban. Caminé alrededor de la cama, la sangre seca, el resto de pastillas regadas por todo el suelo, todo estaba aquí, sujete el bote que yacía en el buró aún lado de la cama, este aun contenía pastillas, ni siquiera estaba abierto, mordí mi labio pensando, tal vez... podrían.

-No- susurre tirandolo, decidí irme, pero antes de salir pare en seco, voltee de nuevo a el.-solo tal vez...puedan.- fui hasta el bote y lo tomé del suelo, al agacharme pude ver debajo de la cama, había algo ahi, estire mi mano para sacarlo, era su suéter, el mismo de todos los días , tenia una nota pegada con cinta adhesiva, en ella estaba escrito "si lo encuentras, tomalo" frunci el seño, esto asustaba ¿será para mi? ¿oh simplemente lo escribió? No dude y también lo tomé.

-Esto...no es robar ¿o si?-dije para mi misma.-no...dice tómalo y ademas nadie reclamará estas cosas.-

Sali y baje las escaleras para salir de la casa, aún era temprano, regresé a casa a paso lento, traía puesto el suéter con las fotos guardadas en el bolsillo, se notaba facilmente que no era mio pues me llegaba a la mitad de los muslos, todavia tenía su olor, sonreí inconcientemente, lo sentía conmigo, como si estuviera junto a mi.