No Te Escondas...

Capitulo 3

Voy a hacer este capitulo lo mas largo que pueda. 500 palabras mínimo. O si no me como todo un plato de verduras...

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 Muy bien. Estoy en una habitación que no quiero describir porque hay muchas cosas aca. Estoy con mis padres y Kimberly, y estoy yo en la cama mirando el techo. Divertido ¿no? Ni me acuerdo como llegamos a este lugar.

-Bueno ahora que están mas calmados, podemos hablar- dijo aquella chica que estaba en mi casa y nos trajo a no sé dónde entrando a la habitación donde nos dejó antes.

-¡¿Cuando no estuvimos calmados?!- Pregunte a punto de aprender usar mis dones con ella.

-Emm ¿en este momento?- Pregunto con una pisca de burla.

-Kimberly ¿cómo se usan mis poderes para matar?

- ¡ISIS!-me reprendió mi madre que por cierto se llama Nora.

-¿Qué?- dije inocentemente mirando hacia mi madre mientras ella me lanzaba una mirada fulminante. Qué lindo.

-Bueno, mi nombre es Mariela Wáter. Y pues estoy acá para enseñarte a usar tus dones. – dijo ella haciendo que la mire con cara de fastidio.

-Donde estamos y porque mi esposa y mi hija mayor estamos acá.- habló por primera vez mi padre Evan.

-Están en el internado tenebris, y pues están acá porque necesitamos que nos ayuden a formar a Isis.

En el momento en el que ella acabo de explicar eso me llego un olor a chocolate y coco.

Umm ¿nadie más huele ese aroma?

-¿Qué aroma?- Preguntó mi papá leyendo mis pensamientos.

Cuando iba a responder de repente se abre la puerta y aparece un chico con cabello castaño, ojos azul oscuro, y estatura 1.81. Vestía una blusa sencilla color gris unos pantalones negros y zapatos del mismo color.

-¿A hora que paso?- preguntó Mariela.

-Amm.- piensa Stefan.

¡¿Qué?! Esos pensamientos no son míos ni siquiera es mi voz, se parece a la voz de aquel chico.

-¿Quiénes son ellos?- pregunta el chico después de un rato.

-Visitas.-Respondo yo con una sonrisa irónica.

-Sí, eso son- me apoya Mariela.

-¿Quién eres tú?- me pregunta a mí con un poco de curiosidad en su voz.

-Mucho gusto, Isis Romw.- digo extendiendo la mano.

- Mi nombre es Maximiliano Duarte y el gusto es mio- dice acercándose para estrechar mi mano. Cuando ya estuvo cerca pude oler ese aroma otra vez. Así que de él proviene el aroma ¿pero por que solo yo puedo olerlo?

-Hija- me llamo mi padre- ¿que aroma?- dijo mirando a Maximiliano con asombro y ¿enfado?

-Uno de chocolate y coco-Pregunte insegura.

-Tu favorito.- susurro mi madre por lo bajo.

-¿Que pasa?- pregunto mi hermana mirando mi mano y la de Maximiliano todavía juntas. En ese momento la solté.

-Tienes que saber muchas cosas Isis, pero este no es el momento. Los dejaremos descansar. 

-Emm, tenemos solo una cama- Dije mirándola con Obviedad 

-Es verdad. Kimberly e Isis, Seguidme por favor.

Rode los ojos al modo tan formal al que nos trataba, cuando hace un momento nos miraba con burla.

A cada una nos mando a dos habitaciones. La habitación tiene paredes color azul claro, una cama con sabanas rojas y un tocador. Ni se molestaron en colocar un televisor, que triste.

Me quite mis zapatos y me lanze a la cama. No estaba tan cansada pero quería dormir un rato y pensar, sobre todo lo que paso hace un momento. 

Todo esta pasando muy rápido y estoy cansada internamente aunque no lo parezco. 

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 563 palabras ¡me pase! 

bueno lo prometí desde el comienzo del capitulo y ¡cumplí!  

ojala voten y comenten porque de verdad me esforcé ya que no estoy acostumbrada a escribir mucho y pos perdón a los que les pareció poco .

adiós