¿Lluvia?
¡Lluvia!
¿Enserio? Pasa que mientras que estoy caminado de lo más tranquila empezó a llover...
¿Qué paso? Bueno, me levante del piso porque ya parecía más idiota de lo normal y desde ese momento al caminar, me sentí observada. Como dos ojos se clavaban en mi nuca, nervios vinieron a mí. Trate de concentrarme en la música que se reproducía por el celular, pero me sentía invadida.
Cada vez que me giraba para verificar o querer encontrar a alguien no había nadie, solamente encontraba la calle vacía y auto tras auto que pasaba por las transitadas calles.
Pisaba a propósito los charcos de la vereda de la escuela, al ya haber llegado a ella. La lluvia todavía no paraba, y con cada paso que daba mi ropa se iba cada vez más para abajo por lo pesada que se encontraba desde hace rato en la caminata.
Vi a lo lejos que el señor misterioso de limpieza, empezaba a cerrar la puerta principal de la escuela. En casos desesperados como éste empecé a correr toda mojada y chorreando, llamando obviamente la atención del hombre.
_ Espere- le dije al hombre cuando me encontraban cerca y con el poco oxigeno que me quedaba.
_ Pero, chica. ¿Usted no debería estar en clase ya?- me dijo cortésmente, no como los chusmas.
_ Vine caminando- le dije sinceramente, y por lo visto el entendió mi caso y se hizo aun lado de la puerta para dejarme pasar. Que hombre tan amable...
Menee la cabeza de un lado a otro (tratando de alejarme mis pensamientos) y sin gastar más tiempo, camine lo más rápido que pude hacia mi salón. Siguiendo derecho hasta el final del pasillo, girando hacia mi derecha y a unos 50 metros más se encuentra el salón de mi primera clase del día.
Está de más decir que en el primer día de clases en el año y a la primera hora de clases llego tarde y no es un buen ejemplo (aunque piensen lo contrario), pero los profesores de aquí ya me conocen ya que no es mi primer año y mucho menos la primera vez que llego tarde.
Ya no iba a ir al baño para saber que estaba mojada y desalineada, eso ya lo sabía (no necesito que un simple espejo me lo dijera). Entre sin ninguna excusa al salón... que mal. Al ser la única idiota que llegaba diez minutos tarde, todas las miradas se fijaron en mí y hasta la de mi profesor/amigo/enemigo, Rosh.
_ Buenos días señoritas, Hemnan- me saludo el profesor con tristeza y alegría.
Todos saben cómo son nuestros tratos mutuos. Con el podemos bromear todo el tiempo (hasta planearles bromas a otros profesores con el) pero si lo agarras con la mano izquierda, el mismo te guarda un asiento en la dirección por el resto del año. Él es un muy cercano y buen amigo de mi padre. Así que se podría decir que es como mi segundo papa en la escuela. Pero conmigo nunca fue así de malo como con otros... por ahora.
_ Igual para ti Rosh, me vas a tener otro año más para hacerte compañía- le dije con gracia maléfica reflejada en mi rostro, pero a la vez con ese característico tono sarcástico en mi voz.
_ Ve a sentarte, Ariel- me dije mientras señalaba mi banco con una sonrisa falsa- Ah, espera... toma, a lo último del día hablamos- me dijo extendiéndome un papel amarillo ya conocido por mis ojos y manos. Era el único e inconfundible papel que te ganas al ir a detención y el único papel que me ganaba siempre por parte de algún reconocimiento por parte de los profesores. ¡Genial!
_Uuuh...- como odio ese inconfundible coro de abucheos de todos los del curso. A veces pienso que todos piensan por un segundo igual para refregarte tus errores en la cara.
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Vida Casi Perfecta...
AventureHola soy Ariel Parker, una adolescente loca y rebelde (o por lo menos, así me describen las personas que me conocen). Tengo una familia amorosa y unida, amigos inseparables y fieles, trato de mantenerme al margen en la escuela y ya pienso en lo que...