M:
No contaba con que él vendría a buscarte. Cuando salíamos y tú empujabas la silla pude ver tu rostro al verlo acercarse.
Jamás me había sentido tan impotente en una situación. Me levanté y le hice cara, pero ya ves que a pesar de la valentía espontánea no pude alejarlo de ti tanto como quería.
Ni siquiera cuando tú empezaste a gritarle y a decirle que ahora me querías a mí bastó para ahuyentarlo. Al final la seguridad del hospital tuvo que intervenir.
Dime que mentías, que no era cierto nada de lo que le dijiste. Es la única manera en que me voy a creer que estás aquí, en mi casa, buscando un postre en la cocina para compartirlo.
-P.
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Ojalá supieras cuánto te quiero
Short StoryP es como cualquier otro hombre enamorado. M es una mujer de la que cualquier hombre como P se enamoraría. Ahora bien, una mujer como M jamás se enamoraría de un hombre como P. M es de esas princesas que terminan siempre enamorándose del dragón. ...