Ya es lunes y no voy a poder estar con Scarlett por su resfriado, ojalá se mejore pronto. Llegué a mi clase y me senté en mi sitio y como de costumbre, Ryan no paraba de llamarme para que le contara que me pasaba con él. Pero no voy a contestarle, el sabe perfectamente lo que ha hecho.
-Venga Amanda, ¿qué te pasa conmigo?- Permanecí en silencio.- ¿Qué te he hecho para que te enfades?
-Tú sabrás, ¿por qué no me dejas en paz y te vas con esa choni?
Hubo un lago silencio hasta que apareció Molly y se sentó al lado de Ryan después de darle un beso en la mejilla, pero me dio igual. Si cree que voy a pelear por un mentiroso como él lo lleva claro, por mi como si se lo queda.
Cuando el profesor entró, dejé de pensar en eso y me puse a atender a sus explicaciones. La clase parecía eterna sin Scarlett, la verdad es que la hecho de menos aunque la haya visto ayer. Es como esa persona que te hace sentir mejor en cualquier momento y parece no abandonarte nunca, no como otros.
Mientras yo estaba prestando atención a las clases, o por lo menos intentándolo, Molly no paraba de tontear con Ryan y se oían por toda la clase los grandes besos que le daba en la mejilla. Uno se harta de escuchar eso una y otra vez, uno de ellos el profesor, que tuvo que ponerla en la última fila. Desde entonces, la clase estuvo muy tranquila excepto por las voces que Molly daba para llamar a Ryan.
En el recreo no tenía con quién irme, a si que me fui a la biblioteca. La verdad es que es muy grande y tiene libro muy interesantes, aunque a mí no me gusta mucho leer. Me senté en una mesa y estudié para el examen que tenía hoy de Educación Física. No entiendo por qué tenemos que hacer examen escrito si esta asignatura solo trata de deportes, pero el profesor prefiere hacernos sufrir con un examen sobre las normas del balonmano.
Mientras yo estudiaba, una chica que se parecía mucho a Tatiana se acercó a mí:
-Hola, ¿está ocupada?- La era idéntica, pero con diferente nombre, sería genial que tuviera su mismo nombre.
-No cógela si quieres.- Ella se sentó conmigo y se puso a estudiar las mismas fotocopias que las mías.
-¿Tú también tienes examen de Educa?
-Sí, supongo que nos ha tocado al mismo profesor. Por cierto, no me suena tu cara...
-Ah, eso es porque soy nueva, me he mudado aquí hace unos días.
-Pues entonces me presento, soy Elisabeth, pero me puedes llamar Eli o Beth.
-Encantada, me llamo Amanda y mi clase es 4ºB.
-Ah estás en frente de mi clase, ¡qué bien!- El timbre sonó y nos fuimos las dos a nuestras clases, es verdad que su clase esta al lado de la mía. Antes de que nos metiéramos nos despedidos y quedamos otra vez en la biblioteca para estudiar.
Las clases se me hicieron eternas hasta el segundo recreo. No podía esperar para quedar con Beth, esa chica me había caído muy bien. Cuando tocó el timbre, fui corriendo a la biblioteca con los apuntes, cogí sitioy esperé a Beth.
Después de que llegara, nos pusimos a conocernos mejor. Es una chica muy agradable, me recuerda mucho a Tati, que pena que no esté aquí. Le conté lo que me pasó con Ryan, pensé que era de confiar, la verdad es que me dijo que siempre hace lo mismo, le da un beso a una chica y luego la deja plantada.
- Debe de haberte costado un poco acostumbrarte.
-La verdad es que no tanto, lo único que pasa es que no encuentro a mucha gente con la que relacionarme, y hecho de menos a mi mejor amiga.- Ella asintió y mirando a mis fotocopias me recordó que todavía tenía que estudiar, con toda la charla se me olvidó por completo.
El recreo llegó a su fin y estaba un poco nerviosa porque no sé si he estudiado lo suficiente, pero tampoco es para tanto. El examen estaba chupado, por lo menos sé que he contestado a todo con facilidad y rápidamente. Al salir esperé un poco a Beth, me apetecía volver a verla.
Estuve esperando un poco, pero al ver que no llegaba me tuve que ir porque mi padre tenía prisa y estaba muy intranquilo. Llegué a mi casa y al terminar de comer me puse a hacer los deberes lo más rápido y mejor que pude y me puse a hablar con Scarlett por teléfono:
-Hola Scarlett, espero que estés mejor.- No estaba conectada a si que esperé hasta que contestó.
-Sí, creo que mañana podré ir al instituto, pero va a ser un rollo tener que hacer pasado mañana el examen de Educa.
-Ya, eso es lo malo de faltar un día a clase.
-Ah, por cierto, ¿mu puedes pasar la tarea?- La pasé la tarea y me despedí de ella ya que tenía que ponerse a hacerla.
Estuve aburrida durante dos horas hasta que me acordé de llamar a Tati para contarla lo de su doble, ¡No se lo va a creer! La pega era, que mi madre estaba usando el ordenador y tenía que esperar un rato hasta que terminara de usarlo.
Tras una larga espera, cogí el ordenador y por suerte, Tati estaba conectada, menos mal. Empecé diciendo hola y preguntando que que tal está y eso.
-No te vas a creer lo que me ha pasado.
-El qué ¡cuenta, cuenta!
-He conocido a tu gemela, no tiene el mismo nombre que tú pero se parece un montón a ti.
-No fastidies ja ja ja.
En la conversación reímos y nos contamos las cosas que nos habían pasado últimamente, le conté de lo que habíamos hablado Beth y yo y le dije que algún día se la iba a presentar. Fue muy divertido tener que hablar con ella pero ojalá esté aquí para reírse conmigo y poder hablar cara a cara.
Estos últimos días de la semana no fueron muy largos, con Scarlett y Beth todo me iba bien, y Ryan había dejado de llamarme, menos mal. Me gustaría hablar con él pero es que no le voy a perdonar lo que me ha hecho, no se lo perdonaré nunca.
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Un Amor Infinito
Teen FictionPRÓLOGO ¿Qué es el amor? Algunos dicen que es el sentimiento que te hace sentir libre y que mueve cualquier barrera, otros me dicen que es el arma que usan las personas sin escrúpulos para aprovecharse de los demás. Pero yo no entendía ninguno de l...