Capítulo 9: Los protectores de Ish

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CLARA

Todos nos quedamos de piedra. La única que parece estar haciendo algo es Sandra, quien los examina con la mirada. Pronto relaja su postura y el fuego de su mano se apaga. Eso hace que yo me relaje también y pueda observar atentamente a los dos protectores.

El chico, que se hizo llamar Spencer, es algo más alto que Raúl, una media cabeza. Tiene un buen cuerpo, no he podido evitar fijarme, aunque también es lógico que todos los protectores lo tengan debido a su entrenamiento. Tiene una pose muy segura, y sus ojos color azul, ni demasiado claros ni muy oscuros resaltan en la oscuridad. Su pelo es castaño claro, muy cercano al rubio y lo peina hacia arriba. Tengo que admitir que no se ve nada mal.

La chica, en cambio, es todo lo contrario. Parece que está siempre en guardia, y tiene una mirada bastante agresiva. Tengo miedo de que nos ataque en cualquier momento. Sus ojos son completamente negros, rodeados de multitud de pestañas, y a pesar de que la luz de su magia brilla intensamente, veo también una sombra de tristeza y rencor. Puede que en el fondo se parezca a mí.

Al igual que sus ojos, tiene un pelo precioso. Es negro azabache, lacio, con alguna ondulación en las puntas, y le llega hasta la cintura. Sería una chica preciosa si no se ocultase bajo esa máscara sin sentimientos que muestra.

- Pasad.- Dice Sandra, no con tono de ofrecimiento, sino de orden.

Nos sentamos todos alrededor de la mesa en la que hace unos minutos nos encontrábamos, a la que le añaden dos sillas más.

El chico nuevo, Spencer, parece que tiene algo que decir pero no se anima. En cambio, Martha comienza a hablar, sin poner ni un ápice de emoción en su rostro.

- Princesa Sahara, aunque usted abandonase al Reino de Mesttër y los traicionase, traigo un mensaje del Mago Mayor: queda usted absuelta de todos sus delitos.

- Claro, porque es mi hijo lo que quieren, ¿no es así?- La mirada de Sandra me sorprende, está llena de furia.

- El consejo ha llevado a cabo reuniones desde que se dio con el paradero de uno de los Elegidos y han llegado a la conclusión de que fue lógica su reacción y que ha estado ayudando a su protección, por lo que no se le acusa de nada.

El rostro de Martha no ha variado en toda la conversación, y menos su tono de voz. Me giro y veo que Raúl y Marc están impactados, tratando de procesar todo. En cambio, Sandra, o Sahara debería decir, trata de controlar su furia. En cambio, Spencer tiene una cara que de debate entre el aburrimiento y la diversión.

- Espere, han dicho que dieron con el paradero de uno de los Elegidos, pero, ¿y el otro?- Interrumpo yo antes de que la conversación pueda llegar a más.

- No tenemos ni idea de dónde puede estar, sabemos que no nacieron el mismo día, ya que hemos comprobado a todos los nacidos entonces y la profecía sólo hablaba de años, no especificaba más. También sabemos que está en la Tierra, durante ese año muchas familias huyeron, pero solo dos tenían niños de esa edad.

- Entonces, ¿no deberían saber quién es?

- Huyeron sin ser vistos y nos fue imposible seguirlos. La enfermedad no nos dejaba descansar ni un minuto y para cuando pudimos crear campamentos y aldeas seguras, muchas más familias con niños de la edad habían huido a la este mundo. Nos fue imposible localizarlos. A Raúl lo encontramos porque sus poderes han comenzado a activarse y dejan un rastro de magia bastante visible. El otro Elegido no ha comenzado su activación, por lo que suponemos que es menor.- Madre mía, esta mujer parece un soldado.

Un silencio envuelve la sala. Todos se revuelven incómodos en su sitio, excepto Sandra, que parece estar esperando más explicaciones.

- Bueno, si no tienen nada más que decir... les agradecería que nos dejasen retirarnos a descansar.-Una sutil manera de echarlos de casa.

Los Elegidos #Gemma'sAdwars2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora