Capítulo 6: Dirás ex novios...

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Vamos los cuatro directos, sin pronunciar una sola palabra durante el camino, hasta el despacho del director. Eso sí, no faltan miradas asesinas entre Clara y su novio.

- Sentaos, por favor.- Nos pide el director, mientras él mismo se sienta en su enorme silla. Y digo enorme, literalmente. Digamos que nuestro querido director es un poco apasionado de los dulces, y necesitó pedir hace un año una silla a medida porque se había atascado en la anterior.

Nos sentamos en tres de las cinco sillas que tiene el director para los alumnos. Como ya sabe que las travesuras suelen hacerse en grupo, tomó medidas al segundo mes de estar en el puesto. Siempre pensando en sus alumnos, qué amable.

- Y bien, ¿alguna explicación lógica y que os salve de vuestro inevitable castigo?- Odio cuando se pone sarcástico. Sólo he pasado por aquí dos veces y todas he tenido que aguantar su irritable forma de hablar.

- Nos había mandado el señor Ruiz a buscar la fregona, ya que hemos ensuciado el suelo con Cola-Cola cuando nos hemos chocado en la cafetería, señor.- Clara lo dice muy seria. Es una buena mentirosa, puede que para algo más que salir de problemas. Pero aunque desconfíe mucho de ella, tengo que seguirle el rollo para salir de este asunto.

La mirada de cólera que me lanza su novio me dice que voy a tener problemas. Por suerte, ahora estamos con el director, y espero salir de aquí antes de que empiece la siguiente clase y así no tener que estar con él en un pasillo vacío.

- ¡Eso es mentira!- Grita.- Yo los vi entrar y llevaban veinte minutos dentro.

- Tranquilícese, Damián.-Le ordena el director.- ¿Es eso cierto, Clara?

- Es verdad que no encontrábamos la fregona, señor, pero no estuvimos tanto tiempo. Es que mi novio es un poco celoso y se le habrá hecho largo.- Lo dice con media sonrisa en la cara.

- S-sí, estaba muy escondida la fregona.- En el mismo instante en el que lo digo me doy cuenta de lo mal que he quedado.

Clara me mira con cara de "cierra la boca" y me encojo de hombros en señal de disculpa.

Por fin, el director se rinde y nos deja irnos, sin poder haber puesto su castigo. ¡Que se fastidie!

En cuanto giro la esquina del pasillo alguien me coge del cuello y me estampa contra las taquillas. Tengo la cara de Damián a escasos centímetros de la mía.

- Como se te ocurra intentar quitarme a Clara, pringado, estás muerto.-Lo último que me preocupa en ese instante es Clara. Lo único en lo que pienso es que, por favor, ese gorila deje mi cara en el mismo sitio que hace cinco minutos.

- En realidad, querrás decir ex novia.- Ninguno de los dos nos habíamos dado cuenta de que Clara nos había seguido.

Yo porque me estaba ahogando, y Damián porque estaba demasiado ocupado tratando de matarme.

- ¿Pero qué dices, Clara? Si tú aún me quieres...- Damián afloja un momento su agarre y yo aprovecho para soltarme y alejarme de él unos metros.

- No quiero a alguien que no confíe en mí, y mucho menos que me delate sin saber. No quiero volver a verte, lárgate.

Damián se queda sin qué decir y se va a zancadas, pero me quedo con la sensación de que aún no ha acabado con esta conversación.

- Guau, qué manera de cortar. Cualquiera se mete contigo...- Digo sonriendo con agradecimiento a Clara.

- Se lo merecía. ¿Estás bien?

- Sí, tranquila. Muchas gracias por ayudarme.

- No pasa nada. Aunque si lo que pienso es cierto, vas a tener que aprender a defenderte tú solito.

Los Elegidos #Gemma'sAdwars2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora